A juicio de Vox esta tasa es un "nuevo sablazo" para los vecinos y es "nula de pleno derecho por vulnerar la ley, la jurisprudencia y los principios de equivalencia, proporcionalidad y capacidad económica". Así lo expresó el partido en un comunicado tras formalizar la demanda ante el Tribunal Superior de Justicia de Madrid.

Vox argumenta en su demanda que no es una tasa sino un tributo sobre la propiedad porque está diseñada en el 81,95% para residencial, y hasta el 92,78% para no residencial, en función de los valores catastrales de los inmuebles, y no de los residuos generados.

En ese sentido, el partido estima que se rompe el principio que dio origen a esta tasa, el de "quien contamina paga" porque "no se premia ni la reducción ni la correcta separación de los residuos" y "desincentiva las buenas prácticas". También advierte de que se cobrará a los vecinos "costes inflados con la excusa de la obligatoriedad" para "elevar la recaudación". Por todo ello, para Vox supone "un nuevo golpe al bolsillo de familias, y para pymes y autónomos".

Por otra parte, el portavoz de Vox explicó en declaraciones este martes que puede haber un doble pago en este "tasazo del alcalde" porque hasta ahora los madrileños pagaban con sus impuestos el servicio de gestión de residuos de la ciudad como en cualquier lugar, por lo que "lo que están haciendo ahora es cobrar dos veces lo mismo que ya se estaba pagando".

Asimismo, señaló que Almeida tiene una "oportunidad de oro" para mostrar su posición contraria a la tasa y "no oponerse" a la petición para la suspensión cautelar", aunque Ortega no tiene muchas esperanzas en que prospere su sugerencia.

"Ya verán ustedes cómo se opone, porque no está dispuesto a perder ni un solo euro de los casi 300 millones que nos va a saquear a los sufridos madrileños que todos los años pagamos ya multitud de impuestos, tasas, contribuciones y demás tributos públicos", zanjó.