Ansaldo criticó que "las restricciones de la Ordenanza de Movilidad" son “las más radicales de toda España” porque “vulneran derechos fundamentales”. Además, afirmó dichas restricciones “no mejoran la calidad del aire ni se fundamentan en datos científicos, sino en una religión climática basada en un ingente negocio de recaudación”.

El concejal también cuestionó al PP “quiénes son para vulnerar los derechos fundamentales a los ciudadanos" y "quiénes son para condenar a enfermos de esclerosis múltiple o a enfermos de cáncer" que "vienen a los hospitales madrileños en metro o en autobús porque no pueden comprase un coche" y "quiénes son para condenar a los ancianos a la soledad porque sus familiares ya no pueden venir a verlos porque no pueden circular por Madrid".

Concluyó que en el PP "quieren jugar a ser dioses y cambiar las reglas del juego a los ciudadanos en base a intereses espurios”, y "tergiversando una directiva europea por su interés propio y por su afán recaudatorio”.

El delegado de Urbanismo, Medioambiente y Movilidad, Borja Carabante, pidió a Ansaldo que no "engañe a la gente" con discursos "que pueden llevar al error a muchos ciudadanos" porque "las zonas están "plenamente vigentes". Añadió que los ciudadanos después de ver a Ortega Smith "circulando por la Gran Vía con un vehículo contaminante pensarían que también lo pueden hacer ellos", en referencia a que el portavoz municipal de Vox, Javier Ortega Smith, se subió a una furgoneta con un megáfono para criticar la ordenanza de movilidad.

Aseguró también que lo que Vox y la izquierda "no soportan" es que las Zonas de Bajas Emisiones han sido "un éxito" que además son "el mejor instrumento para renovación renovar la flota" de vehículos. En esa línea, el delegado hizo referencia a los hitos alcanzados en términos de niveles de las emisiones que se han alcanzado con estas medidas.