La iniciativa fue avanzada este martes por la portavoz de Vox en la Cámara Baja, Pepa Millán, en rueda de prensa. Esta iniciativa, que será debatida en el Pleno, propone la modificación de la ley del IRPF y la modificación parcial de las leyes de los impuestos sobre sociedades, sobre la renta de no residentes y sobre el patrimonio.

Este partido propone una reducción del IRPF a un tipo único reducido del 15% a aplicar sobre bases imponibles inferiores a 70.000 euros y un tipo ordinario del 25% a aplicar sobre bases imponibles superiores a dicha cantidad, aplicando un mínimo personal de 22.000 euros anuales de rentas de trabajo.

Además, Vox exige la reducción en cuatro puntos por hijo en los tipos impositivos. “Una familia con cuatro hijos no tributará en el IRPF si las rentas son inferiores a 70.000 euros y pagará solo un 9% si sus rentas son superiores a 70.000 euros”, expone el partido de Santiago Abascal en esta iniciativa.

Es decir, Vox propone el “alivio” de los contribuyentes, especialmente de las familias y rentas de menos de 22.000 euros. Además, asegura que la modificación propuesta “cumple con la progresividad exigida a la fiscalidad sobre la renta, tal y como recoge la Constitución española en su artículo 31”.

Sin embargo, este partido asume que la modificación en los tipos impositivos del IRPF tendrá un “importante impacto” en la recaudación tributaria estatal, que caería entre el 30% y el 45% Por ello, plantea una “drástica” reducción del gasto no esencial presente en las partidas de subvenciones, gasto político y transferencia a las comunidades autónomas.

Vox hace hincapié en “la precaria situación en la que se encuentra gran parte de la población por la elevada presión fiscal que impera” en España. Subraya que “la presión fiscal entre 2018 y 2022 se ha incrementado en 2,9 puntos, hasta el 38,3% del PIB, el segundo registro más alto de toda la Unión Europea”.