Así lo trasladan desde fuentes de la dirección de Vox para explicar que, nuevamente, se queden fuera de un contacto con el Ejecutivo. “No iremos a la reunión, es una aplicación del cordón sanitario con todas las consecuencias”, justifican desde el partido que lidera Santiago Abascal.

“No nos vamos a prestar a conveniencia del Gobierno por una foto”, así que “el cordón sanitario lo aplicamos a rajatabla”. Desde Vox circunscriben la interlocución con el Ejecutivo al diálogo desde la tribuna del Congreso por lo que rechazan hacerlo a puerta cerrada, como está previsto que se hagan el resto de los grupos del arco parlamentario.

Además, esta formación añade a postura que el Gobierno nunca quiere nada con ellos por lo que enmarca en una escenificación que quieren ahora acercar posturas a cuenta por la situación por la invasión de Rusia a Ucrania.

No obstante, no descartan desde Vox que puedan apoyar y compartir algunas de las medidas que el Ejecutivo vaya a aprobar en este contexto de guerra, como el incremento en gasto para Defensa o algunas bajadas de impuestos.

Pese a que desde Vox insisten en la crítica a Sánchez de todo lo que tiene que ver con alza de precios tiene que ver con guerra cuando la situación inflacionista ya estaba de antes.

NUEVA RELACIÓN PP

En cambio, desde la dirección de Vox creen que tendrán ahora mayor entendimiento con el nuevo Partido Popular que liderará Alberto Núñez Feijóo porque “el problema de Casado es que no se sabía muy bien donde estaba”.

Así, recuerdan que entre Abascal y Casado se pasó de tener una interlocución muy cercana a no hablar desde que la posición tajante del exlíder del PP en la moción de censura que protagonizó Vox.

A la espera de los formalismos hasta que Feijóo sea presidente del PP, dichas fuentes de Vox señalan que aún no ha habido contacto alguno del presidente del partido con Feijóo pero que Abascal no tienen ningún problema en dar el primer paso si es necesario para una interlocución entre ambos.