Día Mundial del Rock

Xerock: 20 años de música como “herramienta inclusiva” para “potenciar" las "capacidades” de artistas con discapacidad intelectual

MADRID
SERVIMEDIA

Ayudar a Generoso, exusuario del Centro de atención a personas con discapacidad intelectual San Xerome, de La Guardia (Pontevedra), a desarrollar su pasión por el rock. Ese fue el objetivo con el que, hace 20 años, nació el grupo Xerock, integrado por usuarios y trabajadores con y sin discapacidad y que, desde entonces, usa la música como “motor y herramienta inclusiva” para “potenciar las capacidades” de personas con discapacidad.

Así lo precisó uno de los monitores responsables de los proyectos musicales del centro y guitarra de la banda, Víctor Fuggetto, en una entrevista concedida a Servimedia coincidiendo con la conmemoración, este jueves, del Día Mundial del Rock y en la que puntualizó que en la filosofía del proyecto subyace la idea de “juntar la irreverencia del rock and roll y escapar de la compasión con la que se suele abordar la discapacidad”.

“Hay veces que es necesario decir las cosas en voz alta, dar un golpe en la mesa y escapar del asistencialismo y de la pena, porque estas personas no necesitan compasión sino apoyos para desenvolverse en su vida con plena capacidad de decisión”, apostilló, al tiempo que valoró cómo, desde su fundación, en el trabajo de la Asociación San Xerome Emiliani, de la que depende el centro y que atiende a unas 120 familias de la comarca del Baixo Miño, “siempre estuvieron muy presentes la cultura y el arte”.

En ese contexto, el “núcleo duro” de Xerock lo componen cuatro personas con discapacidad intelectual que tocan la batería, el bajo y la percusión y su “germen” fue Generoso, cuya “pasión y capacidades” para tocar la batería llevaron al centro a “facilitarle” el camino para que pudiera desarrollarlas.

“Montamos alrededor de Generoso todo un grupo y empezamos a componer, ensayar y actuar y grabamos discos e hicimos videoclips”, abundó Fuggetto, al tiempo que subrayó que, “entre otras muchas cosas”, el “proyecto de vida” del batería de la formación “pasaba por tener un grupo y coger la furgoneta e ir a tocar adonde sea” y el centro “lo que hizo fue acompañarle y darle apoyos” para que lograra su sueño.

TRAYECTORIA

Tanto es así que, desde 2003, Xerock ha grabado tres discos en directo, ha ofrecido un centenar de conciertos y, en su labor de “sensibilización”, ha llevado su mensaje a centros educativos y penitenciarios, en una experiencia “dura, pero muy potente e inolvidable”, que tuvo una acogida “increíble” entre los presos.

Junto a esa “labor facilitadora”, otra tarea que el monitor ve “fundamental” en su día a día es “explorar y explotar las capacidades” de las personas a las que atiende. “No centrarnos en las discapacidades, sino detectar sus capacidades”, espetó, poniendo como ejemplo al propio Generoso, una persona con una discapacidad auditiva, visual, intelectual y física que, a su juicio, “lo tiene muy jodido para tirar para adelante”, pero que, baquetas en mano, “a veces, tira más” que el resto de sus compañeros.

Tras aseverar que Generoso ya no es usuario de San Xerome, pero sigue formando parte de un grupo que calificó como una “pequeña gran familia”, su compañero de escenario defendió que la música es “una herramienta muy eficaz para trabajar con las personas en todos los campos”, incluido el emocional, el físico y el social, convencido de que este arte también “tiene un componente integrador importante”.

Así quedó demostrado durante la pandemia, que, a su entender, supuso “un golpe durísimo para un colectivo tan vulnerable” y obligó al grupo a “replantearse, reestructurarse y reinventarse” después de sufrir una baja. En la actualidad, mientras ensayan “todos los días prácticamente”, sus componentes tratan de “abrirlo a colaboraciones puntuales” y “dar una oportunidad” a otros usuarios de la entidad.

FELIZ EN EL ESCENARIO

Entre esos integrantes de la banda está Puri Sobrino, socia de San Xerome desde hace más de 30 años y que despliega en el escenario su “ritmo, presencia y capacidad de animar a la gente” al son de la pandereta, el 'shaker' o el tambor. “El escenario es donde se desenvuelve y donde es feliz”, según su monitor, bien sea en Xerock o desde sus bandas “hermanas” Xerock Percusión y Folk Xerome, en los que comparte toda la experiencia acumulada desde los años 80.

A este respecto, Fuggetto aseveró que eso demuestra que San Xerome “siempre fue muy, muy pionero en utilizar el arte como herramienta inclusiva” gracias al trabajo incansable de personas como Puri, que, según puntualizó su monitor, “lleva toda la vida vinculada a proyectos inclusivos de música y le encanta”.

Ella lo corroboró asegurando que “toda” su vida estuvo ligada “a la música”, si bien reconoció que, a pesar de ese esfuerzo y dedicación, “en un principio”, cuando le dijeron que Xerock “había ganado un premio” se mostró escéptica y no se lo creyó. Del mismo modo, al igual que a sus compañeros, también le costó asimilar que un artista como Luis Tosar se interesara por su proyecto, que ya ha protagonizado dos documentales, si bien Puri “se queda” con la respuesta del público en su último concierto en Santiago de Compostela, donde, aseguró, les “trataron muy bien”.

Al oírla, su monitor resaltó cómo, en todos estos años, ha “aprendido” que “la felicidad está en esas pequeñas cosas”. “En subirte a esa furgoneta con los compañeros, en saber que te vas a Santiago, que vas a tocar y que la gente te va a pedir otra”, explicó, convencido de que, al final, “esos pequeños detalles son los importantes”.

BALANCE DE 20 AÑOS

Echando la vista atrás le resulta “difícil” hacer balance de estos 20 años, que han estado jalonados de “momentos bonitos y momentos más duros” en los que el grupo ha conseguido sus “pequeños grandes éxitos sin entrar en los circuitos comerciales y sin ‘venderse’”.

En esta línea, admitió que “ver a Generoso subido a un escenario es un éxito” que él atesora al igual que todos los “pequeños éxitos personales, pero muy importantes” que han logrado las personas a las que presta “apoyo” San Xerome.

“Para mí, esas pequeñas recompensas son el éxito del proyecto”, resolvió, al tiempo que reivindicó estas dos décadas de mucho trabajo “de puertas adentro”, llevado a cabo “a pasito lento y con mucha calma, pero sin parar” y siempre con la vista puesta en la consecución de unos proyectos de vida que el centro aborda de manera “individualizada”, pero cuyos avances todos celebran como si fueran suyos.

Esa es, para Fuggetto, una de las “grandezas” de San Xerome, una propuesta en la que él también encontró su “sitio” y que le permitió no solo desarrollarse profesionalmente, sino también “crecer como persona” a partir de su “pasión” y de un proyecto que le “llena” y que, a su entender, “no tiene fin y es imparable”.

MIRANDO AL FUTURO

En este punto, al igual que desde hace 20 años lleva haciendo Xerock, su guitarrista reivindicó “la cultura de base y abierta a expresiones artísticas que, a lo mejor, no tienen cabida en los circuitos más comerciales”.

Con esa filosofía, sus componentes aspiran a volver a grabar y a sentir ese “subidón de autoestima tan reconfortante y potente” que supone para ellos subirse a un escenario, no sin antes culminar el proceso de “reestructuración y reconstrucción” en el que está inmersa la banda en el marco de una hoja de ruta “mucho más amplia” que incluye la apertura de la ‘Escola Espazo Contracultural Aberto’, que será inaugurada en septiembre en el centro de La Guardia.

Según avanzó el guitarrista, en ella se ofrecerán talleres “inclusivos” de música y demás disciplinas artísticas, que estarán “abiertos a la comunidad” y en cuyo desarrollo tendrán “un papel importante” los usuarios de San Xerome, que serán “empoderados” para impartir dichos cursos.

El fin último es ayudarles a “salir” de la “fortaleza” que, para todos ellos, representa el centro merced a un “proyecto ambicioso” en el que han volcado su ilusión y que les permitirá demostrar al mundo que los sueños se cumplen mientras hacen del arte y la cultura un “motor inclusivo” para toda la sociedad.

(SERVIMEDIA)
12 Jul 2023
MJR/clc/gja