En una respuesta escrita del Gobierno gallego a una iniciativa parlamentaria del diputado del Bloque Nacionalista Galego (BNG) Francisco Rodríguez se afirma que la incineración efectuada en las condiciones que regula la legislación vigente "no puede causar problemas de salud detectables, y menos la absurda acusación de generación de cáncer, etc., en la qu grupos mal informados insisten, falseando noticias".

La Xunta afirma que los vertederos son más nocivos, sobre todo en Galicia, "donde la fuerte pluviometría, las temperaturas moderadas y lo quebrado del terreno desaconsejan el vertido de materiales fermentables que contaminan el suelo, las aguas y el aire".

Según la respuesta parlamentaria, recién publicada en el boletín oficial del Parlamento, "en pocos lugares es tan necesario incinerar correctamente los residuos no utilizables como en Galici", dentro de una acción que la Xunta considera preventiva.

El Gobierno gallego afirma que ha estudiado muchas alternativas y planes de recogida selectiva, pero recuerda que el tema de los residuos sólidos urbanos es competencia municipal en primer lugar. Admite la Xunta que es clara la voluntad de cooperación de los ciudadanos, pero advierte que si no hay salida para los materiales recuperados, como ha ocurrido en varios ensayos, se producen "quiebras del sistema y frustraciones colectivas que se debe evitar".

La Xunta calcula que el Plan de Residuos Sólidos de Galicia sólo dejará para vertedero un 7% de la masa de material que entre en la planta de energía que está previsto instalar en Cerceda, en la provincia de La Coruña. Ese material será además "inerte" y podría encontrársele aplicación. En caso contrario, el vertedero de cenizas volantes, único en Galicia, estaría también en Cerceda, junto a la planta de energía.