Según informó el Gobierno gallego, el curso ofreció a una treintena de funcionarios una jornada formativa con la finalidad de avanzar en el desarrollo de una Taxonomía verde, una financiación más sostenible y contribuir a la lucha contra el cambio climático.

La UE definió en un reglamento la denominada Taxonomía verde, que incluye los objetivos ambientales en los que deben basarse las inversiones sostenibles: la mitigación del cambio climático; la adaptación a este fenómeno global; el uso sostenible y protección de los recursos hídricos y marinos; la prevención y control de la contaminación; la preservación y recuperación de la biodiversidad y de los ecosistemas, y la transición hacia una economía circular.

En esa línea, el curso analizó la aplicación del principio de no causar un perjuicio significativo al medio ambiente (DNSH, en sus siglas en inglés) desde una perspectiva transversal en cuestiones como la evaluación ambiental, los criterios de adjudicación sostenibles, las etiquetas ecológicas, los sistemas de gestión ambiental en los fondos europeos Feder 2021-2027 y en el Mecanismo de Recuperación, Transformación y Resiliencia.

Esta formación se enmarca en las actuaciones del Gobierno gallego en materia de cambio climático como la Estrategia de cambio climático y Energía 2050, la Alianza gallega por el clima o la tramitación de la futura ley gallega de aprovechamiento de los recursos naturales.

Esta última prevé regular el principio de no causar un perjuicio significativo al medio ambiente en todos los proyectos y normas autonómicos y locales en Galicia. Además, fijará los criterios ambientales para la contratación de las administraciones públicas, con el objetivo de que la Comunidad Autónoma presidida por Alfonso Rueda sea un referente a nivel ambiental.