El Diario Oficial de Galicia (DOG) publicó este lunes la convocatoria mediante el régimen de concierto social de la ejecución de este programa que permitirá actuar en tres áreas principales.

La primera de ellas es la funcionalidad, con acciones centradas en que la familia pueda romper dinámicas de deterioro que pueden suponer el fin de la convivencia.

La segunda área de intervención es la preservación, mediante la promoción de recursos que eviten la separación de los menores de su familia. Asimismo, el tercer eje se basa en la reunificación, con la que se busca facilitar el retorno a la casa de los niños y adolescentes que tuvieron que ser separados de sus familias y están residiendo en centros de protección.

OBJETIVOS PARA LAS FAMILIAS

Para conseguir estos objetivos, los profesionales del programa emplean tres herramientas fundamentales. Una de ellas es la intervención psicosocial, que consiste en transmitir estrategias para mejorar el funcionamiento personal y familiar, generando cambios en algunos de los miembros o en las condiciones de vida de la familia, además de favorecer una idónea integración de la misma en redes de apoyo social que proporcionen un ambiente familiar afectivo y protector para los menores.

La segunda herramienta se basa en la terapia familiar, para resolver problemas psicológicos, de relaciones o de conducta de las personas implicadas en la protección de los niños y adolescentes a su cargo.

Finalmente, la tercera herramienta es la educación familiar, orientada a que las familias adquieran habilidades y hábitos acomodados para atender las necesidades físicas, afectivas, de organización familiar y de idónea respuesta las conductas de los menores.