Fernández sale así al paso de las críticas de los partidos políticos y rupos ecologistas que criticaban las grandes dimensiones del proyecto.

El consejero dijo que Galicia actuará en solidaridad con otras comunidades autónomas en una red de plantas para hacer efectivo el tratamiento de incineración de los residuos y aminorar así los costes de las distintas plantas que hay en España.

Además, indicó que las obras comenzarán probablemente a primeros del mes de marzo, una vez que la comisión provincial de urbanismo y el Ayuntamiento de Somoszas concedan las pertinentes icencias de construcción, que la empresa adjudicataria aún no ha solicitado.

Según Fernández, la planta comenzará a funcionar a primeros de 1994, una vez que se ponga en marcha la depuradora y añadió que la Xunta adelantará este proyecto, que por ser año electoral "le dolerá a más de uno", en referencia a la manifestación del pasado domingo en Somozas en contra de su construcción.