Esa petición se enmarca en el nivel 2 de emergencia del Plan Territorial de Contingencias por Contaminación Marina Accidental de Galicia (Camgal), que abre la puerta a que medios del Estado puedan intervenir en esta crisis ambiental.

Los pélets o gránulos de plástico proceden de cerca de 1.000 sacos que contenía uno de los seis contenedores que el buque ‘Toconao’ perdió el pasado 8 de diciembre frente a las aguas de Viana do Castelo (Portugal).

La vicepresidenta segunda y consejera de Medio Ambiente, Territorio y Vivienda, Ángeles Vázquez, comentó en una rueda de prensa en Santiago de Compostela que este miércoles se cumplen un mes y dos días de que el Gobierno central conociera ese incidente a través de las autoridades portuguesas.

“Esperamos que a partir de ahora sí se pongan a actuar donde tienen que actuar, que es allí donde tienen competencias exclusivas: en el mar y sobre aquellos residuos que vengan del mar hacia la tierra”, declaró.

Vázquez subrayó la importancia de interceptar los sacos antes de su llegada a las playas porque, una vez que se abren y llegan a la costa de forma dispersa, la recogida de las partículas “es muy complicada” debido a su reducido tamaño.

Destacó que hay “sacos a la deriva” con pélets que no deben llegar a la costa, por lo que reclamó al Gobierno que movilice “medios por aire” para poder avistar los que estén a flote y también “los barcos necesarios” para interceptarlos antes de que se rompan.