En declaraciones a Servimedia, Yáñez dijo que "eso entra en el terreno de la obscenidad política, y yo he sentido vergüenza ajena con el papel de Aznar y el acto muy grandilocuente que hicieron como partido" porque, en lugar de eso, "podrían haber reproducido los artículos que publicaba Aznar en un periódico e La Rioja los años 78 y 79 criticando a la UCD y a la Constitución", para ser realmente fieles a la realidad del ideario popular de entonces.

El diputado socialista recalcó que "no sólo es que no estuvo el PP (entonces Alianza Popular), y mucho menos Aznar, en el protagonismo de la transición, sino que estuvieron muchos de ellos, y personalmente Aznar, muy en contra de muchos aspectos de la transición".

Por otra parte, Yáñez consideró lógico el resultado de una encuesta que publicó el pasado domngo "La Vanguardia", según la cual Adolfo Suárez es considerado por los españoles como el mejor presidente de la democracia, porque tiende a valorarse más a las personas cuando no están en la batalla política.

Añadió que Suárez, cuando estaba en el poder, producía paradójicamente más rechazo entre los votantes de la derecha, mientras que "nunca fue mal visto por el votante de la izquierda en general".

Según Yáñez, el paso del tiempo produce una idealización que también puede afectar a la imagen d líderes socialistas pasados. Puso como ejemplo que algunos veteranos militantes socialistas que conocieron la Segunda República, como Ramón Rubial (actual presidente del PSOE) o Francisco López Real (un militante histórico andaluz que fue miembro de la Ejecutiva) dicen que "Felipe González vale más que Largo Caballero, Indalecio Prieto y Fernando de los Ríos juntos".

El diputado del PSOE señaló que, al echar la vista atrás en la reciente historia de España, se echa de menos quizá un recuerdo a quiene lucharon por la democracia antes de la transición, "con mucho riesgo", como el socialista Enrique Tierno Galván, el liberal Joaquín Satrústegui, el comunista Simón Sánchez Montero o el democristiano Joaquín Ruiz Giménez.

"No eran muchos y fueron después injustamente olvidados, aunque nadie lo decidiera así, y en cambio cobraron mucho protagonismo otras personas procedentes del régimen (franquista), y ahí hubo unas altas dosis de oportunismo. Lo valiente era haberse opuesto a Franco en los años cincueta o incluso en los sesenta. Pero hay quien se opuso a Franco cuando ya murió, y hoy está muy elogiado. Así es la historia".