Lo hizo en su intervención en abierto al comienzo de la reunión del grupo parlamentario de Sumar, congratulándose de que se va “a hacer realidad, entre la Vicepresidencia Segunda y el Ministerio de Economía”, este Consejo que describió como “una de nuestras urgencias” y que aseguró que lo tuvo que negociar con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. “Nos costó mucho la negociación”, deslizó poco después.

Díaz constató que el dato de productividad es “malo” en Europa, pero “mucho peor en nuestro país”, y observó que ese diferencial “hace tener menor riqueza y un crecimiento desigual” y es lo que ha de corregir el Consejo. Así, indicó que las tareas del Consejo serán establecer “cómo generamos mayor productividad” y “cómo repartimos ese mayor valor de la productividad entre las rentas de trabajo y del capital”, que “es lo que estuvimos negociando estos días con el Partido Socialista”.

En este sentido, contrastó que la productividad desde mediados de la década de los 90 ha crecido un 15% y lo salarios sólo un 1,2%, de lo que coligió que “alguien aquí se está forrando”. Y con ese dato apuntaló la necesidad del citado Consejo que “tiene que servir para repartir mejor la productividad”, que “está muy mal repartida” y que será “un órgano independiente”. Atestiguó que Sumar, en la negociación con el PSOE, “puso toda la centralidad en los márgenes empresariales” y su “mejor reparto”.