Lo hizo en su intervención en abierto en una reunión del grupo parlamentario de Sumar, en la que también reiteró la propuesta que ya anunció el viernes de crear en España un órgano independiente para prevenir la corrupción, “completamente despolitizado” y “ausente del control político”, como dijo que recomienda el Grupo de Estados contra la Corrupción (Greco), adscrito al Consejo de Europa.

Díaz aseguró que no se quiere “dejar llevar por el último titular, por el último tuit”, sino “reflexionar para orientar la acción política hacia una dirección correcta”, ya que “cuanto mayores son las complejidades, más se necesita serenidad”. Por eso, aun deplorando que “unos pocos golfos estaban ganando dinero” durante la pandemia “a costa de la salud y la muerte de la ciudadanía”, dijo que “no se trata de castigar la corrupción ahora que ya se ha producido”, sino de “poner los mecanismos para que ésta no se produzca”.

Sobre esa premisa fundamentó sus propuestas de “cambios normativos”. En primer lugar, “modificar la legislación del indulto para que el indulto no es pueda aplicar en casos de corrupción”, puesto que según sus cálculos se han concedido “más de 10.000” en España por delitos de este tipo, 139 de ellos por el Gobierno de José María Aznar.

En segundo lugar, abogó por “restringir los aforamientos en España”, porque “no puede ser que se estén utilizando los aforamientos como una especie de protección ante casos de corrupción". A su juicio, la figura “tiene que restringirse únicamente al ejercicio del cargo que uno ocupa, nunca para protegerse de casos de corrupción, que es lo que lamentablemente estamos viendo esos días”, apostilló en obvia alusión al exministro de Transportes José Luis Ábalos, que no ha querido abandonar su escaño en el Congreso de los Diputados y por eso mantiene su aforamiento ante una hipotética imputación en el llamado 'caso Koldo'.

Díaz comenzó asegurando que comparte “la indignación y la rabia” de la ciudadanía ante las noticias de este caso de cobro de comisiones por intermediar en compras de material sanitario; unas noticias “que indignan, que no pueden más que generar rechazo” por ser la corrupción “un modo tradicional de las élites de hacer política para lucrarse”.

PRUDENCIA ANTE LA INVESTIGACIÓN

Sin embargo, pese a merecer “toda la reprobación”, todavía más por el contexto de pandemia, y proclamar que “hay que ser implacables contra la corrupción, venga ésta de donde venga”, la líder de Sumar renunció tácitamente a pedir dimisiones al afirmar: “Queremos ser prudentes y esperar que la investigación se lleve hasta el final”.

Exactamente a esa investigación se acogieron el portavoz de Justicia de Sumar y portavoz de Izquierda Unida en el Congreso, Enrique Santiago; la coportavoz de IU, Amanda Meyer, y la portavoz adjunta del grupo de Sumar y diputada de los Comunes, Aina Vidal, cuando se les preguntó si debe dimitir la presidenta de la Cámara Baja, Francina Armengol, salpicada por el ‘caso Koldo’ por una compra de mascarillas cuando era presidenta del Gobierno balear. Vidal en una entrevista en RNE, Meyer en rueda de prensa telemática y Santiago al preguntarle los medios de comunicación a su llegada a la reunión del grupo parlamentario de Sumar, apelaron al desarrollo de las investigaciones para no exigir responsabilidades inmediatas a Armengol.

Díaz reiteró que Sumar apoyará las comisiones de investigación sobre la trama que se constituyan “en esta casa”; es decir, en el Congreso, donde las han reclamado el PSOE, a diferencia del Senado, donde la ha pedido el PP y donde, aunque Sumar no tiene senadores, sí los hay de sus partidos miembros en el grupo parlamentario La Izquierda Confederal. Las apoyará, aseguró, “sin mirar el color del corrupto ni el nombre de la empresa ni el nombre del corruptor”.

Sin embargo, defendió que quería “dar un paso más allá” y así justificó sus propuestas de cambios normativos en cuanto a los indultos, los aforamientos, el consejo de prevención de la corrupción que ya tienen países como Francia, Italia, Países Bajos, Portugal y Luxemburgo, y también una regulación de los lobbies que sólo mencionó pero no desarrolló en su intervención.

La líder de Sumar también defendió una “armonización de las definiciones de los delitos tipificados como corrupción” y garantizar la eficacia de las investigaciones, y concluyó que el “y tú más” que a su juicio se están intercambiando el PP y el PSOE “no arregla los problemas de la corrupción”. Por eso, porque “la política tiene que ser útil y tiene que servir para poner solución a los problemas”, pidió al resto de grupos parlamentarios “incluido el Partido Popular” apoyo a las medidas que avanzó ella para poner “un punto y aparte” y que un caso como el de Koldo García “nunca más vuelva a suceder”.