En la sesión de control al Gobierno en el Congreso de los Diputados, Gamarra comenzó recriminando al presidente, Pedro Sánchez, que acabara de celebrar la subida de escaños de EH Bildu en las elecciones vascas “como si el Partido Socialista hubiera ganado la final de la Champions” (en realidad, Sánchez había presumido de que los votos de todos los partidos que apoyaron su investidura acumularan el 90% de los depositados el domingo).

“Vivir para ver la bajeza en la que han caído”, le reprochó, pasando a destacar que la suma de escaños en el Parlamento vasco del PSOE y su socio de gobierno, antes Unidas Podemos y ahora Sumar, ha pasado de 16 a 13. Seguidamente, recordó a Díaz la partida de 1.100 millones para gasto militar aprobada el pasado martes por el Consejo de Ministros del que ella “forma parte” y le preguntó: “¿Le parece coherente? ¿Es usted de las que piensa que, si se miente, se debe dimitir?”.

La vicepresidenta respondió escuetamente: “Sí, quien debe dimitir y no compartimos el incremento en gasto militar y así está suscitado en el acuerdo de gobierno” Gamarra repuso que “su incoherencia es evidente” y le planteó “dos opciones: o dimite como vicepresidenta o se pasa al Partido Socialista”. Eso sí, barruntó que los socialistas “no tienen mucho interés” en recibirla pues no “les parece muy útil”, y aquí aprovechó para citar los problemas internos de Sumar y le acusó una vez más de “mentir” respecto a los fijos discontinuos.

“Está usted en horas bajas. Diría yo que muy bajas”, diagnosticó la dirigente popular. ”Su actividad institucional es prácticamente inexistente y su guerra de guerrillas con Podemos demuestra que usted lo único que quiere es mantenerse en el poder; en definitiva, usted se parece cada vez más a Pedro Sánchez. Su experimento de Sumar se ha convertido en algo que resta”.

Díaz eludió los comentarios sobre Sumar y se centró en responder al de los fijos discontinuos, acusando de nuevo al PP de que “no sabe leer la EPA”, de que los datos son públicos y los fijos discontinuos son un 3,6% de los asalariados y de que los recopilan funcionarios de los que su predecesora Fátima Báñez dijo que trabajan ”con absoluto rigor y sujeción a las normas” y que además trabajan para las administraciones autonómicas.

Respecto a esto último, terminó preguntando a Gamarra si los presidentes autonómicos del PP, como Isabel Díaz Ayuso, Alfonso Rueda o Juan Manuel Moreno, “deben dimitir” cuando presumen de sus propios datos de empleo. Y concluyó insistiendo en su respuesta a la pregunta propiamente formulada por su interlocutora, con una indirecta hacia el PP: “Me reafirmo: quien miente en política debe dimitir. Saque usted sus propias conclusiones”.