La negociación se encuentra encallada porque CEOE pide incrementar los salarios un 3% mientras que los sindicatos demandan subidas del 5% para equipararse al 60% de la media salarial de España. El Gobierno, en concreto Trabajo, planteó una subida del 4% en diciembre para elevar el SMI hasta los 1.123 euros al mes.

Sin embargo, el principal escollo para que la negociación pueda culminar con éxito tripartito no estriba tanto en la cantidad de revalorización, sino en dos peticiones que la CEOE ha puesto sobre la mesa. En concreto, los empresarios demandan que las subidas del SMI se repercutan en las cuantías de los contratos públicos con las administraciones cuando estos se vean afectado y que se apruebe la subida del salario mínimo pero con una bonificación del 20% en las cotizaciones sociales para el sector del campo.

Los sindicatos son más renuentes a respaldar esta segunda petición, dado que consideran que hay muchas empresas del campo que no respetan los convenios colectivos y los derechos laborales, pero sí apoyan la propuesta relativa a la indexación de los contratos públicos. No obstante, precisan que este tema se puede abordar más adelante.

La propia vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, trasladó la petición al Ministerio de Hacienda, cuya titular, María Jesús Montero, rechazó la medida por considerar que encarecerá los servicios públicos.

Esto ha motivado el enfado de la CEOE y la ha alejado del acuerdo. De hecho, fuentes empresariales trasladaron a Servimedia que “no será posible” el acuerdo con la patronal si no se atiende esta cuestión, aunque en público, el presidente de la patronal, Antonio Garamendi, todavía no ha cerrado la puerta al pacto explícitamente y se ha limitado a decir que están a la espera de la decisión definitiva del Gobierno.

"MUY COMPLICADO"

El secretario general de Comisiones Obreras (CCOO), Unai Sordo, señaló el pasado jueves que las negociaciones sobre la subida del SMI se tienen que resolver cuanto antes porque “tendría que incorporarse ya a las nóminas del mes de enero”.

Sin embargo, Sordo considera que el acuerdo tripartito está “muy complicado”, porque no ve “ninguna voluntad en este momento de CEOE de moverse” de su propuesta. “Si CEOE está dispuesta a negociar, negociemos, si no está dispuesta a negociar, el Gobierno tiene que tomar partido y tiene que decidir si se sitúa más cerca de ese 3% que ha planteado CEOE o del 5% que estamos planteando las organizaciones sindicales”, añadió.

El líder del sindicato añadió, además, que si el salario mínimo se pacta con la patronal "es mucho más fácil" aplicarlo a la hora de implantarlo en todos los convenios de España, aunque insistió que "CEOE debe mover posición”.

Así mismo, recalcó que la diferencia ente la propuesta de los sindicatos y la patronal son "apenas unos euros" y que "desde 2018 hemos visto una subida del SMI del 45%", lo que ha provocado que" se esté registrando una gran subida del empleo" y "demuestra que subir los salarios es bueno para la economía".

Por su parte, el presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, señalaba durante el mes de diciembre que “tiene poco sentido que tú me aprietes en lo que es el contrato y luego tú no estés teniendo costes”, en referencia a la petición de la CEOE de indexar la subida a los contratos públicos.

El SMI se encuentra fijado en estos momentos en los 1.080 euros al mes en 14 pagas a jornada completa, igual que en el año 2023. La cifra en 2016 era de 655 euros, incrementándose paulatinamente hasta que en 2019 se pasó de 735 a 900 euros.