En una entrevista en Onda Cero recogida por Servimedia, el presidente no quiso entrar en la discusión sobre la legalidad de la huelga con la que amenazan las asociaciones de jueces, al argumentar que todos ellos saben cómo funciona un estado de Derecho.

Zapatero garantizó que el Gobierno "va a dialogar" pero precisó que para ello es bueno sentarse sin que el fondo sea "si no, haremos ésto", porque en cualquier diálogo, y más tratándose de jueces, debe existir respeto institucional.

El presidente subrayó que buena parte de las reivindicaciones de los jueces son salariales, y en ese sentido aseguró que el Gobierno "no se va a mover" de la previsión de crecimiento del 5% prevista en los Presupuestos Generales del Estado, porque eso es lo aprobado por el Parlamento para sus retribuciones como empleados públicos.

En su opinión, no son los problemas de los jueces los que deben centrar las conversaciones, sino los de los ciudadanos ante la Justicia, y en ese ámbito subrayó que el Gobierno "ha duplicado" la inversión para modernizar la infraestructura tecnológica de esta administración, y es el que más ha incrementado las plazas de jueces y fiscales.

Por ello, no cree "razonable" la respuesta de las asociaciones de jueces al esfuerzo del Gobierno, y les advirtió además de que su independencia como poder del Estado comporta también una gran responsabilidad ante los ciudadanos.