Durante un acto celebrado con motivo del Día Internacional de la Mujer, celebrado en Círculo de Bellas Artes de Madrid, Zapatero explicó que el Ejecutivo intentará convencer a los principales sectores de la economía de este país de que no es posible que de un total de 500 miembros de sus consejos de administración sólo 17 (un 3%) sean féminas.

Además, el presidente señaló que los empresarios se darán cuenta de que con una política de paridad los resultados económicos irán a "mejor" y se facilitará la concilición de la vida laboral y familiar.

En el acto, que conmemora el décimo aniversario de la IV Conferencia Internacional de la ONU sobre la Mujer "Pekin+10", celebrada en la capital china hace ahora 10 años, han estado presentes todas las ministras del Gobierno, encabezadas por la vicepresidenta, María Teresa Fernández de la Vega.

El jefe del Ejecutivo aprovechó este foro para homenajear a las mujeres del Gobierno, en el que por primera vez en la historia una mujer, Fernández de la Vega, es vicepresidenta "y qué bien lo hace", añadió, entre los aplausos de los asistentes.

A juicio de Rodríguez Zapatero, el haber conseguido la paridad en el Gobierno, igual número de ministros que de ministras, no es mérito suyo, sino "una deuda con las mujeres de este país".

En otro momento de su discurso, el jefe del Gobierno se dirigió a las ministras, presentes en la primera fila, para felicitarlas por su aguante ante las críticas de "claro contenido machista".

Zapatero aseguró que su Gobierno "no hace políticas de igualdad, su política es la igualdad" de sexos. En este sentido, reiteró que "antes del verano" el Consejo de ministros remitirá a las Cortes la Ley de Igualdad que va a hacer que España, uno de los últimos países europeos en eliminar de su Código Civil y Penal leyes discriminatorias, sea el primero en apoyar proyectos de igualdad.

"El año 2004 ha sido el año de la lucha contra la violencia de género y 2005 ha de ser el de la igualdad", dijo el presidente del Ejecutivo.

Rodríguez Zapatero aseguró, por último, que le gustaría dejar el Gobierno con dos objetivos cumplidos: "que España sea conocido en el mundo como un país para la paridad y que sea recordado por ser un país donde llegó pronto la igualdad plena de mujeres y hombres".