ZAPATERO CONTRAATACA AL PP Y RECUERDA QUE LA VERTABRACION TERRITORIAL NO SE ALCANZA MEDIANTE EL "ORDENO Y MANDO"

- El líder socialista tacha de "trampa" el Plan Hidrológico Nacional y advierte de que la cohesión comienza con el consenso

- Exhorta a sus parlamentarios a proseguir con la oposición útil frente al "declive" del Gobierno y sus reacciones "histéricas"

MADRID
SERVIMEDIA

El secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, quitó hoy hierro a las críticas vertidas desde el PP por las discrepancias de los dirigentes socialistas en torno al Plan Hidrológico Nacional, y pidió expresamente a sus parlamentarios que no se dejen llevar por quienes confunden la cohesión territorial con "el ordeno y mando".

"Yo no la entiendo así, y creo que un proyecto como el del agua tiene que ser fruto de un gran diálogo entre todas las comunidades autónomas, entre todos los terriorios, y el tiempo que sea necesario hay que dedicarlo para que sea algo sólido y de futuro, y no un plan trampa, buscado para dividir, para castigar a los territorios donde el Gobierno no es del color político que quisieron, y para engañar a muchos".

En su intervención ante el plenario del Grupo Parlamentario Socialista, Rodríguez Zapatero sentenció que el del Gobierno es un "plan trampa" para algunas comunidades "que hoy aparecen tan felices", ya que el horizonte presentado cambiará con los años.

En consencuencia, anunció que los socialistas presentarán próximamente su alternativa al Plan Hidrológico basado de verdad en la cohesión territorial, y pidió al Gobierno que lo escuche y lo analice antes de pronunciarse sobre él.

"EXCITACION DE LA DIVISION"

Argumentó esta petición en la actitud del PP, del que dijo que no pone tanto énfasis en el acuerdo como en la "excitación de la división". "Están excitados con las opiniones distintas, y me parece que es un camino que puede satisfacer a corto lazo, pero no produce ningún efecto positivo a largo plazo".

Casi al final de su alocución, Rodríguez Zapatero subrayó la necesidad de explicar a la sociedad las cosas "que no funcionan bien" en el Estado autonómico y de trasladar la convicción de que la cohesión parte necesariamente de la pluralidad de España y, por tanto, del diálogo, la cooperación y la corresponsabilidad.

En este punto, consideró que la reunión de los presidentes autonómicos del PP "haciendo una crítica durísima" a otro, el d Aragón, "es el peor camino para que haya un buen funcionamiento del Estado" y, lejos de fortalecer la cohesión, "la mina".

Entre estas mismas materias incluyó el modelo de financiación autonómica, que debe basarse, desde el punto de vista de los socialistas, en tres pilares: la suficiencia financiera, el principio de solidaridad, y el de cooperación, "que hasta ahora no estado casi nunca presente en el debate".

Con estos criterios, Rodríguez Zapatero juzgó posible llegar a un acuerdo con el Gobirno en materia de financiación, y abogó por hacerlo al mismo tiempo que se abran otros dos frentes de debate: el papel del Senado y el refuerzo de los mecanismos de cooperación entre comunidades autónomas.

Como mensaje global a sus parlamentarios, Rodríguez Zapatero insistió en que el Gobierno muestra "síntomas claros y evidentes de declive", mientras que el PSOE va tomando el terreno de la alternativa desde el Parlamento.

Prueba de ello, agregó, son las respuestas "airadas" del Ejecutivo, no sol a las críticas de la oposición, sino también a las sentencias "que le son desfavorables" o a las decisiones judiciales "que no satisfacen sus aspiraciones". Parece, apostilló, que el Gobierno no comprende el fondo de la separación de poderes.

MODERACION FRENTE "A LA HISTERIA"

Estas respuestas "con histeria" denotan, a su juicio, "debilidad e inseguridad", y a ellas la oposición debe replicar con alternativas útiles y tonos moderados.

Como ejemplos de problemas concretas a los que debe responde el PSOE, citó la "inseguridad" ciudadana provocada por la crisis de las vacas locas, el "escalofriante" aumento de los accidentes laborales y de las muertes por malos tratos, las dificultades para acceder a la vivienda, las carencias de la educación pública y de la investigación, o el "desdibujamiento" de la política exterior española.

Y por delante de todos ellos, pidió a sus parlamentarios que se vuelquen en la lucha por la cohesión social, que comienza, por ejemplo, por integrar social y laboralmete a los discapacitados, y por resolver adecuadamente el reto de la inmigración.

En este punto, exhortó a los socialistas a defender una cultura partidaria de la tolerancia y la integración, que culmine con la suscripción de un gran pacto similar al que permitió la aprobación de la Constitución.

Rodríguez Zapatero criticó nuevamente las "posiciones ideológicas numantinas" mantenidas por los dirigentes del PP, y les pidió que analicen los motivos por los que, una vez en vigor la ley que niega a lo irregulares algunos derechos fundamentales, como el de asociación o reunión, los están ejerciendo "como nunca".

(SERVIMEDIA)
13 Feb 2001
CLC