En la misiva recuerda “esa victoria” y la “alegría” por los resultados electorales tras “la participación ejercida en aquella jornada importante para nuestra democracia, y que concluyó con una celebración contenida y respetuosa”, en referencia a que las elecciones ocurrieron el 14 de marzo, apenas tres días después de los atentados terroristas del 11-M.

“La sociedad española, muy mayoritariamente, mostró que era una sociedad tan pacífica como activa defensora de la paz, y tan democrática y madura como para merecer ser tratada con respeto por quienes detentaban el poder político”, destaca el expresidente.

Durante los mandatos que desarrolló a partir de entonces, Zapatero asume “como propios” los “errores” y asegura que “los logros de ese período” los siente “como colectivos”. “Creo de justicia reconocer tanto el aliento exigente de las organizaciones sociales como la entrega mostrada por los responsables políticos que nos acompañaron desde gobiernos y parlamentos”, relató.

Zapatero hace una mención aparte en este capítulo, con un “reconocimiento especial”, a las mujeres por su impulso “no solo para alcanzar la victoria sino también para trenzar una alianza con ellas en favor de la igualdad efectiva de género y de los avances en derechos vinculados a la misma”.

“Esta alianza nos convirtió para siempre en un partido feminista, un partido guiado por el empeño indeclinable de combatir y superar las consecuencias de una discriminación milenaria”, afirma.

Por todo ello, el expresidente que se ha convertido en un firme defensor de Pedro Sánchez y sus políticas al frente del Gobierno y acciones en el PSOE, reconoce que si tiene “muy presente la lealtad” con la que a él se le arropó por parte de la militancia “desde el principio hasta el final”, cuando la crisis financiera y sus medidas para combatirla terminaron apeándolo del Gobierno y del partido.

Esa lealtad, dice, “no creo que la pueda honrar de mejor manera que ofreciéndola yo mismo a quienes encarnan ahora la defensa de los valores y de las ideas que dan continuidad al compromiso político que compartimos y, más aún, el sentido a nuestras vidas”.

De un tiempo a esta parte, Zapatero se ha convertido en un reclamo electoral del PSOE para movilizar a los suyos, especialmente después de las elecciones generales cuando se le atribuye el giro en la moral socialista ante el escenario en contra de las encuestas en la campaña electoral que concluye permitiendo a Sánchez continuar en La Moncloa.