En una entrevista a La 1 de TVE, Zapatero dijo que el mayor retraso histórico de España era la marginación y la desigualdad de las mujeres y subrayó que los países más avanzados son aquellos en los que existe una "igualdad de oportunidades" real entre los dos sexos.

En esta misma línea argumental, indicó que queda todavía una "etapa muy importante por recorrer", que es conseguir que trabajen tantas mujeres como hombres, incluyendo las cúpulas directivas de las grandes firmas.

A este respecto, apuntó que hay "muy pocas mujeres en España en consejos de administración de grandes empresas" y sólo el 5% en los de las grandes compañías que cotizan en el IBEX.

Zapatero explicó que su experiencia personal es que las mujeres a las que ha dado responsabilidades públicas de alto nivel a menudo dan mejor resultado que los varones, y eso es algo de lo que estos últimos deberían sentirse "orgullosos", aseguró.

Además, se mostró convencido de que la ciudadanía española ha recibido muy bien el nombramiento de un Gobierno con más ministras que ministros.

Admitió que el nombramiento de Carme Chacón como ministra de Defensa tiene un "valor simbólico", pero aseguró no tener ninguna duda de que, además, hará un gran trabajo en esa cartera porque en todas las tareas públicas que ha desempeñado "lo ha hecho muy bien".

Por otra parte, Zapatero aseguró tajantemente que "el poder no me ha cambiado ni me va a cambiar" y agregó: "me he propuesto gobernar con más humildad y con más capacidad de diálogo".

"Estoy seguro de que personalmente el poder no me va a cambiar", insistió, y para ello es necesario "apreciar de donde vienes, para saber a dónde has de volver cuando dejes la responsabilidad de ser presidente".

El jefe del Ejecutivo interpreta el resultado de las últimas elecciones generales como un mensaje de apoyo de la ciudadanía, con una advertencia: "pero corrige cosas". Aseguró que eso es lo que se propone hacer.