ZAPATERO GARANTIZA A AZNAR LEALTAD EN LA LUCHA CONTRA ETA Y LE PIDE FLEXIBILIDAD EN LA TRAMITACION DE LA LEY DE EXTRANJERIA
- Zapatero comenta que con un diálogo más intenso podría incluso ver a Aznar "hasta más simpático"
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El secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, garantizó hoy personalmente al presidente del Gobierno, José María Aznar, su voluntad de consenso y su absoluta lealtad en la lucha contra el terrorismo,le pidió flexibilidad y diálogo con todos los sectores afectados en la tramitación parlamentaria de la Ley de Extranjería.
El propio Rodríguez Zapatero y el portavoz del Gobierno, Pío Cabanillas, explicaron en sendas ruedas de prensa el contenido de casi dos horas de reunión calificada por ambos como "cordial y afable". "El clima ha sido razonable y el tono, aceptable", dijo el líder socialista.
Zapatero le transmitió de forma directa su disposición al diálogo, reiterada desde su elección como scretario general del PSOE, y su actitud abierta "para ver las cosas positivas por encima de las negativas", consciente de que muchos asuntos requieren una constante comunicación entre el Gobierno y la oposición.
El Gobierno, por su parte, respondió asegurando que todos los cauces de diálogo con el principal partido de la oposición quedan abiertos, con la confianza en lograr una interlocución "estable y constructiva, basada en el diálogo y en la flexibilidad de las posiciones".
Tras este primer enuentro entre ambos, las dos partes coincidieron en señalar el buen clima de la reunión. Cabanillas opinó que "se han causado buena impresión", y Zapatero dejó un hueco al comentario irónico. "El diálogo ha estado bien", dijo. "Incluso, puedo decir que hasta creo que con un diálogo más intenso puedo ver al señor Aznar hasta más simpático en una próxima ocasión, cosa que no es ciertamente fácil, como es conocido".
PAIS VASCO
Buena parte del encuentro estuvo centrada, en palabras de Zapatero, en la sitación política "que deriva de esa eventualidad tan dramática y que hoy ha vuelto a ser objeto de información, aunque por suerte los terroristas no han conseguido sus objetivos".
Zapatero reafirmó su voluntad de consenso y su "plena lealtad" con el Gobierno tanto en la información como en el análisis de la situación y la consiguiente estrategia. "He ratificado al señor Aznar que en ningún caso en esta nueva etapa de oposición se producirá ningún elemento que tenga que ver con el debate político que est salpicado por la lucha antiterrorista o por la situación en el País Vasco".
Con esta misma óptica, el líder socialista reafirmó su intención de mantener en la discreción cualquier sugerencia o discrepancia en este terreno, como condición necesaria para fortalecer la política de Estado en la lucha contra los terroristas.
Sí precisó, no obstante, que el PSOE no puede acercarse al PNV mientras "no rectifique a fondo la posición que ha mantenido en los útlimos tiempos", vinculada al Pacto de Estella Sin embargo, ambas partes aclararon que la conversación no avanzó hasta el punto de analizar posibles acuerdos electorales en Euskadi para forjar una alternativa a los nacionalistas.
INMIGRACION
Junto a la situación del País Vasco, Zapatero puso especial énfasis en la necesidad de lograr "un gran acuerdo nacional" sobre la política de inmigración, no sólo entre los dos grandes partidos nacionales, sino contando con las comunidades autónomas, a los ayuntamientos, a los empresarios y a los sindicatos
El líder socialista reclamó al presidente del Gobierno un gran acuerdo político y moral en este terreno. "Igual que las generaciones actuales disfrutan del gran consenso de la transición política, es nuestra obligación en el día de hoy intentar promover un gran acuerdo sobre la política de inmigración para que este no sea un problema que pueda desgarrar social y moralmente a la España del futuro", dijo.
"Me sentiría enormemente orgulloso si contribuyéramos en esta legislatura a que la cuestión d la inmigración en este país quedara alejada de cualquier contienda política". Por este motivo, le pidió expresamente capacidad de diálogo y flexibilidad en la tramitación parlamentaria de la nueva norma. "Creo que me ha escuchado y espero que se produzca algo más", remachó.
El Gobierno mantuvo firmes sus posiciones en este terreno, subrayando la necesidad de distinguir entre inmigrantes legales e ilegales, y acogió la petición de Zapatero no como una propuesta formal de pacto, sino como un mero interambio de posiciones.
También hablaron de la estructura del Estado y la proyección de la cohesión en distintos aspectos, como la posibilidad de diálogo respecto a la enseñanza de Humanidades o al sistema de financiación autonómica.
En este punto, Zapatero expuso a Aznar su convencimiento de que la cohesión territorial, compatible y complementaria con el respeto a la identidad de los territorios, pasa necesariamente por la cooperación y la colaboración entre comunidades autónomas. Junto a la necesiad de reforzar los instrumentos que permiten esa cooperación, Zapatero exigió al jefe del Ejecutivo el impulso de una nueva cultura política en este sentido.
(SERVIMEDIA)
26 Jul 2000
CLC