Así lo comunicó hoy el líder de los socialistas en un receso del Cosejo Territorial del PSOE, en el que se debatió sobre la vertebración del Estado. Entre otros asuntos, los socialistas trataron la financiación autonómica, un nuevo sistema de comunicación y colaboración entre regiones y la reforma del Senado.

Zapatero aseguró que el actual modelo de financiación ha sido "malo" y pidió al Gobierno que ponga sobre la mesa su nuevo proyecto de reparto y luego impulse un acuerdo en esta materia con el PSOE, para fijar la líneas básicas.

A partir de ahí, ese pacto demínimos se abriría a las aportaciones de las comunidades autónomas y se apoyaría con un amplio debate en el Senado, según la propuesta socialista.

El PSOE quiere un modelo que garantice la suficiencia financiera de los gobiernos autonómicos, que facilite la cohesión y el equilibrio entre todas las regiones y que cree un mecanismo de cooperación entre el Estado y las autonomías y también entre ellas mismas.

En paralelo a la financiación autonómica, los socialistas exigen que se avance en la financación local, para alcanzar un "modelo global" de financiación de todas las administraciones, que consiga el mejor aprovechamiento posible del dinero público.

Zapatero destacó que la reforma debe estar guiada por el principio de "visión global" del Estado y por ello exigen que vaya ligada a la financiación local y a la propia reforma del Senado como Cámara de representación territorial.

CONSENSO

En cuanto al debate interno en el PSOE sobre financiación autonómica, Zapatero dijo contar con el "plno consenso" de todos los socialistas, en referencia a los presidentes autonómicos.

De hecho, sobre la posibilidad de que algún dirigente territorial pueda pactar por su cuenta un modelo de financiación con el Gobierno de Madrid sin tener en cuenta al resto de regiones, Zapatero lo calificó de "hipótesis" que también podría afectar al PP.

"Tal vez", bromeó el lider del PSOE, "esto suceda en el PP y haya diferencias entre el Gobierno central y alguno de sus ejecutivos autonómicos".

Finalmente Zapaterio reconoció que el asunto de la financiación autonómica es "difícil" porque existen problemas para encontrar un modelo global que satisfaga a todos.