Rodríguez Zapatero participó esta tarde en una charla con jóvenes socialistas en la escuela de verano del PSOE, con un discurso centrado en la reafirmación de sus ideas de izquierda y en la reiteración de que su partido tiene, como ha tenido siempre, un proyecto para cohesionar todo el Estado desde el respeto a la pluralidad de sus territorios.

En un momento de su intervención, explicó a los asistntes que el presidente del Gobierno había arremetido contra su respaldo a la reforma del Estatuto propuesta por Pasqual Maragall. "No se si será que hace mucho calor o un profundo desconocimiento de la Historia y de lo que representa el PSOE", comentó.

Después el líder socialista expuso sus argumentos contra un Gobierno "muy de derechas, doctrinario de derechas", al que acusó de propiciar la concentración de poder económico en pocas manos y de deteriorar la educación pública, una combinación que reduc la igualdad de oportunidades de los ciudadanos y con ello su movilidad social.

La alternativa de la izquierda, dijo a continuación, es un compromiso claro con las políticas públicas, con la inversión en educación y con la garantía de la igualdad de oportunidades. "Esa es para mí la idea de España, no es un pasado ni un debate sobre territorios, es la calidad de vida de los españoles, la igualdad de derechos de todos nazcan donde nazcan, sí, pero también tengan el nivel de renta que tengan o sean de l familia que sean. Esa es la España fuerte que aún está por desarrollar", sentenció.

Más adelante Rodríguez Zapatero retomó su comentario sobre las críticas de Aznar y expusoun síntesis de la historia del PSOE, cuya "pasión" siempre ha sido la idea de España, aseguró, que pervivió como proyecto nacional incluso durante la dictadura y que tuvo un papel destacado en la redacción y aprobación de la Constitución.

"España no tiene riesgo de estabilidad ni de cohesión, lo que tiene son muchas posibiliddes de futuro", como la de ser "un modelo" para otros países y un actor decisivo en la redacción de la futura Constitución de la Unión Europea.

Por eso, añadió, "le conviene un liderazgo que mire a la Unión Europea, que comprenda mejor sus tierras, que busque en los adversarios aliados para la cohesión y que no haga de la cohesión una confrontación con los adversarios".

Cuando están a punto de cumplirse tres años de su llegada a la Secretaría General del PSOE, Rodríguez Zapatero aseguró que en ese tiempo se ha reafirmado en los valores de solidaridad y justicia social que sustentan la ideología de izquierdas y en su convicción de que el futuro "está en la izquierda".

Aseguró que desea el voto del centro, "si queda centro, porque de tanto manosearlo Aznar puede que haya acabado con él", pero diciendo siempre a los ciudadanos "que yo soy de izquierdas".

Rodríguez Zapatero defendió el mensaje del presidente de Brasil y subrayó la necesidad del "resurgimiento" de la izquierda en el mundo, y ambién en nuestro país. "España es un país tolerante, con ganas de liderazgo para unir, y eso forma parte de la mejor izquierda", concluyó.