Presentado como el “compañero que siempre está en las buenas y en las malas”, Zapatero reconoció la “fortaleza, decencia y dignidad” de Sánchez al frente del PSOE y alabó la ley de amnistía convencido de que con ella se “va a unir más España y España con Cataluña y Cataluña entre sí”.

Aunque sostuvo que el PP recurrirá al Tribunal Constitucional la amnistía, recordó que también lo hicieron con leyes pasadas aprobadas bajo su mandato, como la ley del matrimonio homosexual, y ahora “España es un país más decente, más libre e igualitario”.

“España vive el mejor momento económico y social y en defensa de igualdad de derechos de hombre y mujeres de su historia”, ensalzó Rodríguez Zapatero después de alabar la “valentía” política de Sánchez y de remarcar que los socialistas son “escrupulosos” con la separación de poderes.

El expresidente del Ejecutivo retó también a que se encuentre una “sola situación” en la que un dirigente socialista haya interferido en una decisión judicial como considera que sí hay casos del PP, en alusión expresa al mensaje del exsenador Ignacio Cosidó de que controlarían “la sala segunda (del Supremo) desde detrás" cuando se alcanzó un principio de acuerdo para renovar el CGPJ en diciembre de 2018.

En el acto antes miles de militantes que corearon su nombre, el expresidente contó la anécdota vivida con su padre, de 97 años, pero con una "cabeza perfecta", pues se puso "más contento" por el Gobierno de Sánchez que cuando él ganó porque "este era un momento más importante".

En su defensa del "orgullo" socialista, Zapatero comentó que "el compromiso con el partido de un socialista debe ser cuando lo dirige o cuando es un militante más", lo que generó un fuerte aplauso porque ahí se ve el "compromiso y afecto al partido, a la idea de compañerismo". "Ese compromiso debe ser el mismo cuando estés esperando que te aplaudan a cuando tú tienes que aplaudir", ensalzó poniendo a la gente en pie en un mensaje que se interpretó que iba dirigido al expresidente Felipe González y al exvicepresidente Alfonso Guerra, entre otros, un momento que cerró asegurando al "compañero Pedro Sánchez" que "no te vamos a fallar".

A los que ahora “acosan” a compañeros socialistas y “vandalizan” las sedes del PSOE, “no conocen de qué fibra está hecho el PSOE”, puso en valor Zapatero, al tiempo que consideró este acto con "pleno acierto" porque reivindica la "fortaleza, dignidad y el orgullo de defender al PSOE y las ideas".

Así las cosas, dijo que de aquellos que hablan de que España es una "dictadura" es porque "no tienen memoria". "No hay un país democrático en el mundo donde se insulte y se descalifique más a un presidente, con total libertad de expresión, y los ciudadanos protestando con toda su legitimidad", puso en valor el expresidente.

No obstante, con cierta ironía pero en tono crítico, dijo que en las derechas -PP y Vox- "el día que nació Pedro Sánchez ya estaban criticando a Pedro Sánchez" porque "no se recuerda tanto insulto, descalificación y obsesión" hasta el punto de que "el PP va a acabar hablando bien de mí". "Me he venido arriba, eso va a ser casi imposible”, dijo entre risas.

APOYO A SANTOS CERDÁN

De quién sí habló bien Zapatero, además de Sánchez, fue del secretario de Organización del PSOE, Santos Cerdán, el enviado para la negociación con el expresidente catalán fugado de la justicia española, Carles Puigdemont, en Bruselas para cerrar el apoyo de Junts a la investidura a cambio de la amnistía. Recordó que en el pasado congreso federal del PSOE en Valencia habló de "super Bolaños" y ahora tiene "dos ministerios".

"Hoy voy a hablar de Super Santos Cerdán" porque "hay compañeros a los que les gusta presumir y otros, que no presumen nada y hacen mucho" y son los que cree que engrandecen el PSOE, ensalzó el expresidente.

Un gesto parecido al de Zapatero con Cerdán lo tuvo también y a su manera Sánchez al reconocer que están "muy contentos" por la investidura. "Santos Cerdán está muy contento y yo más porque vamos a tener cuatro años mas de gobierno progresista", remarcó el líder del PSOE hacia su secretario de Organización.

Precisamente, Cerdán también se llevó hoy el cariño de la militancia presente, que le daba las gracias y la enhorabuena por su labor y querían fotos con él, después de convertirse en la cara visible de la negociación del PSOE con Junts y con Puigdemont y de la ley de amnistía, hasta que la registró el PSOE en el Congreso y presentó el texto el actual ministro de Presidencia y Justicia, Félix Bolaños.