Durante la última sesión de control al Gobierno del año, Zapatero respondía así a una pregunta del coordinador general de IU, Gaspar Llamazares, en la que exigía al Ejecutivo que explicase cómo pretende bajar los impuestos y al mismo tiempo asegurar el gasto social.

Según explicó el líder del Ejecutivo, una bajada de impuestos, como la que se ha producido en la presente legislatura, puede traducirse en un aumento de la recaudación y, por tanto, propiciar en mayor gasto social.

Zapatero apuntó que existen posibilidades "de más gasto social y más superávit, gracias a una buena gestión económica y social que ha liderado el vicepresidente económico".

En cuanto a la supresión del Impuesto sobre Patrimonio, Zapatero respondió que se trata de un tributo "prácticamente" inexistente en la UE.

Para finalizar, el presidente del Gobierno recordó a Llamazares que, ante diversas eventualidades que pudieran producirse, el Ejecutivo ha tomado medidas para hacer posible el superávit del Estado.

"Esta situación nos permitirá seguir manteniendo los compromisos sociales", sentenció el presidente del Gobierno.

Ante ello, Llamazares señaló irónicamente que las propuestas fiscales lanzadas a "tutiplén" por el Gobierno se parecen cada vez más a las PP.

En su opinión, una rebaja de impuestos, con la consiguiente merma de ingresos, y elevar el gasto social son "como el agua y el aceite".