La explicación de ese inusual zarpazo invernal a comienzos de abril se debe a que la posición del anticiclón atlántico y de algunas borrascas mediterráneas, la primera de ellas nombrada como Ciril, ha abierto un pasillo por el que ha entrado una masa de aire de origen ártico que ha desplomado las temperaturas a valores más propios de enero que del inicio de la primavera.

Según los datos de la red de estaciones de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), recogidos por Servimedia, la localidad tarraconense de Reus vivió este domingo su madrugada más gélida desde que la serie histórica de temperaturas en esa zona comenzara en 1953, al registrar -2,5ºC de temperatura mínima. El anterior récord estaba fijado en 1,0ºC el 2 de abril de 1975.

Además, el aeropuerto de Pamplona marcó este domingo otra efeméride de noche más fría en abril con -3,7ºC, valor que supera al anterior récord de -2,8ºC medido el 14 de abril de 1986. La serie histórica de esa estación comenzó en 1975.

Y el aeropuerto de Ibiza igualó este domingo la noche más fresca desde 1953 con 3,4ºC, el mismo valor que el 13 de abril de 1986.