Todos ellos expresan su apoyo a Zapatero en un escrito, publicado en ‘Infolibre’ y recogido por Servimedia, firmado por 200 personas, entre las que se encuentran ministros de sus gobiernos, diputados, diplomáticos, profesores de universidad e intelectuales.

Entre ellos, se encuentran los exministros Mercedes Cabrera, Magdalena Álvarez, José Blanco, Francisco Caamaño, Celestino Corbacho y María Antonia Trujillo; el profesor de la Universidad Carlos III de Madrid Ignacio Sánchez-Cuenca y el poeta Luis García Montero.

Este escrito aparece después de que se suspendieran las negociaciones que estaban produciéndose en República Dominicana entre el gobierno y la oposición de Venezuela y las críticas que Zapatero ha recibido por parte de determinados ámbitos políticos y mediáticos que le acusan de favorecer los intereses del presidente venezolano, Nicolás Maduro.

Los firmantes celebran la discreción de Zapatero durante todo el periodo de negociación y recuerdan que su labor fue reclamada por Unasur y apoyada por el Vaticano, el Gobierno español, la UE y Washington. También ponen de manifiesto que ambas partes –gobierno y oposición venezolana- aceptaron su labor.

Subrayan la “complejidad” y “dificultad” de los trabajos de Zapatero y el “enorme esfuerzo personal” que ha realizado para “promover hasta el límite de sus posibilidades” la liberación de la prisión de “decenas de personas” como Leopoldo López. “Y todo ello hecho de una manera absolutamente desinteresada”, proclaman.

“Zapatero es un demócrata, un buen demócrata”, sostienen para resaltar lo “absurdo” de buscar en su actuación alguna “motivación espuria”, “intención deliberada” de favorecer a una de las partes, “interés alguno” o “afinidad ideológica”.

Para dar fuerza a su argumento, afirman que fue el presidente del Gobierno que “con más frecuencia” compareció en el Parlamento, el “primero” que “desgubernamentalizó” la radiotelevisión pública, quien “en el poder” aceptó debatir electoralmente con “el que se lo había negado siendo el candidato de la oposición”, alguien “respetuoso” con sus adversarios políticos y con las instituciones democráticas, que “amplió derechos y libertades”, presidió unos “gobiernos limpios” y comprometido con “la paz y contra la violencia en cualquiera de sus manifestaciones”.

Los firmantes defienden que “hay mucha gente” preocupada por la “dificilísima situación económica” y las “graves carencias democráticas” que se viven en Venezuela, agravadas por una “clara polarización ideológica y social que amenaza con derivar en un conflicto civil de consecuencias aún peores de las que ya se viven allí”.

A pesar de ello, apuntan a que da la sensación de que las “batallas sobre Venezuela” se libran con objetivos que “tienen poco que ver con las penalidades que sufren los venezolanos”, concretando que uno de esos campos de batalla es la “descalificación” de Zapatero. “Y resulta muy injusto, injusto con su persona y con su tarea. Lo que Zapatero merece es respeto y reconocimiento por llevarla a cabo”, remachan.