La senadora con discapacidad amonestada: “Mis asistentes personales son parte de mí”
- Pedro Sanz replica que la Mesa fue "muy benévola" con una simple amonestación

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La senadora de Unidos Podemos Virginia Felipe, que tiene una discapacidad física y fue amonestada por la Mesa del Senado por enviar a votar en su nombre a uno de sus asistentes personales en el último Pleno, rechazó la resolución de la mesa argumentando: “Mis asistentes personales no son otra persona. Son parte de mí como es mi silla de ruedas”.
Felipe rechazó hoy en declaraciones en el Senado a las que hizo el vicepresidente de la Cámara, Pedro Sanz, para justificar la amonestación, en particular al comentario que hizo éste de que se había invertido 113.000 euros en infraestructuras para que la senadora de Unidos Podemos tuviera igualdad de oportunidades.
Sanz quiso presentar a Felipe, no como una senadora “discapacitada”, sino como una senadora “normalizada” gracias a esas infraestructuras, lo que justificaría la misma amonestación que cualquier otro parlamentario que hubiera enviado a votar en su nombre a otra persona.
Felipe quiso “aclarar que las adaptaciones no son para mí sino para todas las personas, una asignatura pendiente de obligado cumplimiento”, y calificó de “doloroso que una Cámara donde se estudian y debaten las leyes, includas las que reconocen nuestros derechos, a día de hoy no cuente con accesibilidad universal”, dado que “sin accesibilidad no hay derechos”.
“Si estuviera en igualdad de oportunidades no tendría que ir a otro edificio para hacer uso del baño”, subrayó. “Si estuviese en las mismas condiciones el resto yo hubiese llegado a votar”.
Preguntada si está de acuerdo con la amonestación en sí, y si, como adujo Sanz cuando la anunció, podía haberse abstenido de votar como otros senadores cuando ven que no llegan a tiempo, en lugar de delegar en otra persona, Felipe contestó: “Mis asistentes personales no son otra persona. Son parte de mi como es mi silla de ruedas”.
Y, tras recordar que a sus asistentes se les permite entrar en el Senado sin ser senadores e interpretar que ésta “es una figura muy desconocida, insistió: “Yo considero, que en ese momento, mi asistente personal era parte de mi”. Por todo ello, sentenció: “Exijo que el vicepresidente rectifique dus declaraciones. Nos hacen muchísimo daño a las personas que llevamos toda la vida reivindicando nuestros derechos”.
Sin embargo, al conocer esta declaraciones, Sanz se reafirmó en que la Mesa valoró “un hecho grave” como el quebrantar el principio constitucional de que “el voto de un senador es personal e indelegable”, y también el que lo había cometido una persona con discapacidad pero para la que se han puesto “medios materiales y personales” para que Felipe pudiera realizar su actividad “con normalidad, pero no para delegar el voto”, porque “si pudiera votar un asistente, no habríamos adaptado la botonería” para votar.
Por ello, cree que “la Mesa fue muy benévola al aplicar únicamente una amonestación”, y en este sentido recordó que en el Parlamento vasco se sancionó a Carlos Iturgáiz con un mes de empleo y sueldo por votar en lugar de Jaime Mayor Oreja, y sentenció: ” No creo que nadie pueda plantear en este momento ninguna queja”.
(SERVIMEDIA)
20 Feb 2018
KRT/gja