En los autos se acuerda "la suspensión de facultades de administración y disposición patrimonial" de las sociedades, "siendo sustituida en el ejercicio de las mismas por la Administración Concursal".

Una vez solicitada la liquidación de estas empresas por parte de Posibilitum, la jueza Ana María Gallego entiende que deben suspenderse las facultades de los propietario porque las empresas carecen de actividad y las distintas oficinas no están operativas.

Además, subraya que se han aprobado Expedientes de Regulación de Empleo que afectaban a prácticamente toda la plantilla de las empresas.

De esta manera, se entiende que no existen motivos para que el grupo de Ángel de Cabo siga administrando esas compañías del Grupo Marsans.

En un principio, el juez permitió que Posibilutum mantuviera la gestión de las empresas, bajo supervisión de la administración concursal, al considerar que la complejidad de los negocios justificaba que los propietarios siguieran al frente.

Estas empresas, que entraron en concurso el 25 de junio, estuvieron dirigidas hasta poco antes de esa fecha por Gerardo Díaz Ferrán y Gonzalo Pascual.

El 10 de junio, la empresa Posibilitum, presidida por Ángel de Cabo, adquirió Marsans junto a otras sociedades del presidente de CEOE por 600 millones de euros.