Así se expresó Serrano en su intervención en la presentación del balance de 2017 del Club Español de la Energía, donde pidió “un diseño de mercado que dé señales de largo plazo” y la aprobación de nuevos mecanismos de capacidad.

Además, sostuvo que “estamos en un momento clave para el sector eléctrico que no tiene nada que ver con el de hace 20 años ni con el que vamos a tener en 2030” y que exigirá “grandes esfuerzos de inversión”.

En referencia a estos cambios para afrontar la transición energética, el presidente de Sedigás, Antonio Peris, defendió que “el gas forma parte de la solución” al tratarse de “la energía fósil con mejores características para mantener la calidad del aire en las ciudades”.

Además, destacó que “una apuesta clara por el gas ahorraría 150 millones de euros a la economía” y defendió el papel de este combustible en la futura movilidad baja en emisiones.

Por su parte, el presidente de la patronal de las renovables APPA, José Miguel Villarig, pidió al Gobierno que asuma en la futura Ley de Transición Energética y Cambio Climático los objetivos aprobados por el Parlamento Europeo de alcanzar un 35% de producción renovable y de eficiencia energética en 2030.

Asimismo, pidió al Ejecutivo que elimine de la factura eléctrica todos aquellos costes “que no tienen nada que ver con la electricidad”, expresó su inquietud por la revisión de la tasa de rentabilidad prevista para 2020 y abogó por la implantación de un impuesto al carbón.

Por último, Pedro Iglesia, presidente y director general de Carbunión, valoró que “tras un año nefasto como fue 2016, en 2017 el sector mejoró sus resultados” y reivindicó la “relevancia del carbón para el mix energético nacional autóctono”.

En cuanto a 2018, recordó que es un año en el que se debe definir el futuro del sector para que pueda seguir operando, por lo que pidió medidas de apoyo a las empresas que deben devolver ayudas e incentivos para la participación del carbón autóctono en el mix de generación.