Discapacidad

Un ensayo clínico busca mejorar la función cognitiva de niños con síndrome de Down

MADRID
SERVIMEDIA

Un ensayo clínico busca mejorar la función cognitiva de niños con síndrome de Down con un compuesto del té verde combinado con un protocolo de estimulación cognitiva, un estudio que se coordinará desde el Instituto Hospital del Mar de Investigaciones Médicas (IMIM) de Barcelona con la participación de cuatro centros nacionales y uno internacional.

Según informó este lunes el IMIM, este ensayo clínico, que está financiado por la Fundación Mutua Madrileña y la Fundación Jérôme Lejeune, pretende evaluar la seguridad y la eficacia de un preparado dietético que contiene ‘epigalocatequina galato’ (EGCG) -un compuesto natural del té verde- para comprobar la mejora del desarrollo cognitivo de niños de 6 a 12 años con síndrome de Down y que también valorará su efecto en un grupo de niños con el síndrome X-Frágil.

El ensayo clínico pediátrico se llevará a cabo de forma simultánea en cinco centros sanitarios: el Hospital Niño Jesús (Madrid), el Instituto Hispalense de Pediatría (Sevilla), el Hospital Universitario Marqués de Valdecilla (Santander), el Hospital del Mar (Barcelona) y el Instituto Jérôme Lejeune (París).

Se trata de un estudio clínico aleatorizado que incluirá 70 niños con estos dos síndromes. El director del Programa de Investigación en Neurociencias del IMIM, el doctor Rafael de la Torre, explicó que “hemos incluido niños con síndrome de Down y con síndrome de X-Frágil porque, aunque el origen genético de ambos síndromes es diferente, el mecanismo por el que la ‘epigalocatequina galato’ proporcionaría efectos terapéuticos sería común y por lo tanto pensamos que los pacientes con el síndrome X-Frágil también se podrían beneficiar".

El estudio ya inició la fase de reclutamiento en febrero de 2018 y está previsto que tenga una duración de 10 meses.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el síndrome de Down afecta a cerca de 1 de cada 1.000 personas en el mundo y es la causa más común de discapacidad intelectual de origen genético. La ‘epigalocatequina galato’ modula la actividad de uno de los genes localizados en el cromosoma 21, el DYRK1A, que está relacionado con la plasticidad cerebral y algunas capacidades cognitivas.

El síndrome X-Frágil es un trastorno genético de transmisión familiar ligado al cromosoma X, que puede causar dificultades que pueden ir desde problemas de aprendizaje hasta una disminución en la capacidad intelectual. Afecta a 1 de cada 4.000 niños y 1 de cada 6.000 niñas.

(SERVIMEDIA)
19 Mar 2018
ABG/gja