Durante la presentación de la partida para infraestructuras de los Presupuestos del Estado, a Niño le preguntó la oposición por el alcance del rescate de las vías quebradas.

El secretario general de Infraestructuras aseguró que la RPA se determina a partir de los seis meses siguientes a la resolución del contrato y se trata de un “proceso muy complejo” en el que hay que hacer cálculos de presupuestos, amortizaciones y expropiaciones, y se contará para ello con la Oficina Nacional de Evaluación.

Niño también quiso aclarar de nuevo en nombre del Gobierno que las autopistas que está gestionando ya Seittsa tienen un ebitda positivo y no están suponiendo “ningún coste para la Administración”.

El responsable de Seittsa dijo que “mediáticamente queda muy bien” hablar de rescate, pero lo que se va a hacer con las autopistas quebradas es “una reversión por decisión judicial, similar a la que se produce cuando finaliza el plazo de una concesión, no es un rescate al uso”.

Sobre el retraso hasta noviembre en las obras de conexión con el aeropuerto barcelonés de El Prat, dijo que la construcción del túnel exige dar de baja una pista y con las perspectivas de tráfico en los próximos meses, deben interrumpirse las obras. “Esperemos que este periodo en el que la tuneladora no estará activa se pueda recuperar el año próximo con intensidad, y si es posible, con tres turnos”, indicó Niño.