Vulnerabilidad social

Un proyecto de acogida atiende a seis familias de refugiados en Madrid

- 30 personas de Siria, Egipto, Marruecos, Venezuela y Georgia ya están en un programa del Centro San Juan de Dios de Ciempozuelos

MADRID
SERVIMEDIA

El Centro San Juan de Dios de Ciempozuelos (Madrid) ha puesto en marcha el Programa de Acogida e Integración para Solicitantes y Beneficiarios de Protección Internacional que, en su primera fase, atiende a seis familias (un total de 30 personas entre adultos y niños) procedentes de Siria, Egipto, Marruecos, Venezuela y Georgia.

El programa, impulsado por la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios con el apoyo del Ministerio de Empleo y Seguridad Social, está destinado a personas que han vivido situaciones muy difíciles debido a diferentes causas de vulnerabilidad y tienen la necesidad de sentirse protegidos.

La primera familia, de origen sirio y formada por cinco miembros, llegó a finales de febrero a la localidad madrileña; en marzo, el centro recibió a una familia egipcia de seis personas; en abril, a una familia marroquí de cuatro miembros; y ahora, a principios de mayo, a dos familias venezolanas de seis y cinco miembros, respectivamente, y a otra formada por cuatro personas procedentes de Georgia.

Según informó la citada orden en un comunicado este lunes, el centro madrileño acogerá a unas 60 personas durante el primer año del programa.

La iniciativa se desarrolla en tres fases (acogida, integración y autonomía) durante 18 meses, con diferentes itinerarios de acompañamiento personalizados, orientados a la recuperación e integración social, empleando un modelo de abordaje equitativo que incluye acciones psicosociales y de salud mental e inmersión lingüística y cultural, así como escolarización de menores. Para ello, cuenta con la colaboración de las instituciones locales.

En la primera etapa se les proporciona tanto asistencia psicosanitaria como legal y administrativa, con el objetivo de que puedan regularizar su situación como solicitantes de protección internacional. Además, se prestan servicios sociales, como la escolarización de los menores y el aprendizaje del idioma.

La segunda fase, la de integración, se centra en la empleabilidad de los miembros adultos, con el fin de que puedan acceder a un puesto de trabajo y al alquiler de una vivienda. Por último, en la fase de autonomía, se reforzarán las diferentes necesidades y se hará un seguimiento de la nueva vida de las personas refugiadas en el lugar de acogida, al que han llegado tras abandonar sus países de origen por miedo a ser perseguidos.

(SERVIMEDIA)
21 Mayo 2018
AHP/caa