Cambio climático

El cambio climático más brusco de la historia reciente de La Tierra ocurrió hace 13.000 años

- Según los hallazgos de un equipo hispano-australiano de investigadores, que han publicado sus conclusiones en la revista 'Quaternary Science Reviews'

MADRID
SERVIMEDIA

Un equipo de investigadores hispano-australiano ha descubierto que hace 13.000 años se registró el cambio climático más brusco de la historia reciente del planeta, que fue mucho más intenso que el actual. Los científicos se basaron en el hallazgo de una estalagmita de la cueva cántabra de El Soplao, que registró el clima antes, durante y después de este evento, atestiguando la brusquedad e intensidad de esta crisis climática.

Según los autores del estudio, hace unos 13.000 años el clima europeo sufrió un cambio catastrófico: las temperaturas cayeron bruscamente, los inviernos se hicieron más largos y duros, y la superficie del Atlántico congelada en invierno se extendía hasta latitudes mucho más bajas que ahora.

Era el inicio del 'Younger Dryas', un período especialmente frío de nuestra Prehistoria que duró algo más de 1.000 años y cuyo origen parece estar relacionado con cambios en las corrientes oceánicas del Atlántico Norte (incluyendo la corriente del Golfo), por causas que aún no se entienden bien.

En El Soplao, este evento quedó registrado con un detalle extraordinario en la estalagmita 'SIR-1', cuya composición química y otras características han sido analizadas por un equipo hispano-australiano de investigadores, formado por Carlos Rossi, de la Universidad Complutense de Madrid; Petra Bajo y John Hellstrom, de la Universidad de Melbourne, y Rafael P. Lozano, del Instituto Geológico y Minero de España.

El 'Younger Dryas' terminó hace unos 11.700 años, aunque con una brusquedad extraordinaria: según el registro de El Soplao, en unas pocas décadas el clima mejoró hasta hacerse similar al actual, es decir, relativamente cálido, húmedo y estable. Esto marcó el inicio del período conocido como Holoceno, que se ha mantenido desde entonces.

El estudio del clima del pasado a partir de estalagmitas como la de El Soplao se basa en que la composición química del agua que gotea sobre una estalagmita, y por tanto el mineral que cristaliza en su superficie, puede cambiar en respuesta a cambios climáticos. El problema es que no todas las estalagmitas registran los cambios del mismo modo, y su crecimiento y composición también depende de otros factores locales. Esto obliga a estudiar, en cada cueva, las relaciones entre el clima, las características del agua de goteo y los minerales formados en las estalagmitas.

(SERVIMEDIA)
22 Jun 2018
CBV/caa