Son algunas de las conclusiones de la citada encuesta anual difundida este miércoles, dirigida a un panel de más de 200 expertos integrado por representantes del sector empresarial, del sistema universitario y de la Administración.

En concreto, “la dotación de infraestructuras lleva empeorando según la valoración de los expertos desde 2012 y la segunda a partir de 2010, ocupando siempre y desde entonces, la última posición”.

No obstante, el barómetro subraya los aspectos que mejor desarrollo tuvieron en 2017 en la Educación Superior española, como fueron el fomento de la cultura emprendedora, la contribución de la Universidad como formadora de capital humano y la importancia que tiene su relación con la empresa, tres tendencias que destacan en el barómetro desde 2011.

Según quiénes sean los encuestados, el barómetro muestra unas tendencias u otras. Así para el sector de la Administración pública no hay retrocesos en ninguna tendencia (para ellos todas mejoraron), en tanto los del sector universidad y empresarial coinciden en la importancia otorgada por las administraciones públicas a las políticas y recursos dirigidos al sistema universitario, y en la dotación de infraestructuras para la ciencia, la tecnología y la creación y transferencia de conocimiento.

En cuanto a los aspectos más destacados, el barómetro apuntó a los relativos a que la empresa establezca relaciones de colaboración tecnológica con la universidad y que las empresas recurran a ésta para realizar proyectos de investigación.