En la puerta de la sede de la calle Génova y una vez iniciado el recuento, García-Hernández hizo una llamada a que “aquellos que pasen a la seguna vuelta tengan la gran capacidad, la gran generosidad de saber que el centro derecha del futuro se construye con generosidad y con inteligencia” y por tanto le gustaría que si alguien gana en votos con una “diferencia sustancial” nos reuna "mañana a todos para hablar del futuro”.

“Sea quien sea, nos debe integrar”, proclamó, “Si no, cometerá el primer error”. Para él era “fundamental” que los afiliados dijeran quién es la persona que debe liderar el partido, pero también lo es que el ganador de la primera vuelta de las primarias tenga la capacidad de “integrar a los demás”.

Por otra parte, García-Hernández reconoció que el dato de participación, que situo en torno al 70%, le parece “un poco decepcionante” y lo atribuyó al requisito que se impuso de participación y minimizó las posibles irregularidades diciendo que se producen en todos los procesos