Así lo señaló esta mañana en el Parlament de Cataluña la también diputada de Ciudadanos en el Parlamento de Cataluña, quien se reunió además con el Síndic de Greuges, Rafael Ribó, al que acusó de “no ser el Defensor del Pueblo”, sino “el defensor del procés”, por “actuar como el silenciador de las barbaridades del procés”.

Esta reacción de la portavoz de la formación naranja se produjo después de que los partidos nacionalistas catalanes hayan “amenazado” con no cumplir la resolución del juez Pablo Llarena, que ha suspendido de sus cargos públicos a Carles Puigdemont, Oriol Junqueras y a los otros cuatro parlamentarios procesados por rebelión, y tras someterla a votación en el Parlament, “menospreciando la separación de poderes”, destacó.

“En los parlamentos no se puede votar si nos gusta o no una resolución judicial. El día que eso pase, nos encontraremos a partidos votando en contra de una resolución que les criminaliza por corrupción”, dijo Arrimadas.

Ante estos hechos, la diputada de Ciudadanos reprochó al presidente del Gobierno que “presuma de normalidad en Cataluña”, y le pidió que “deje de mirar hacia otro lado mientras se siguen produciendo estos atropellos”. “No se puede vender España a trozos para estar unos meses en Moncloa”, agregó finalmente.