Congreso del PP
Santamaría y Casado no podrán integrar a su rival en la lista para dirigir el PP
- Las normas impiden que una persona aparezca en ambas candidaturas
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La integración de equipos que el Partido Popular reclama para después del Congreso Extraordinario que este fin de semana elige a un nuevo líder en sustitución de Mariano Rajoy tiene notables límites por las normas que rigen el cónclave. Tanto es así que, si finalmente hay una votación, Soraya Sáenz de Santamaría y Pablo Casado no podrán incluir a su rival en la lista que propondrán para dirigir el partido los próximos años.
Fuentes del Comité Organizador del 19º Congreso Nacional del PP explicaron a Servimedia que la integración sólo es posible antes una votación si los dos candidatos pactaran una lista conjunta con la que presentarse ante los compromisarios. En ese caso, uno de ellos optaría a ser el presidente en sustitución de Rajoy y podría proponer a su rival para ser el secretario general.
Sin embargo, esta posibilidad está totalmente descartada por ambos equipos, puesto que tanto Santamaría como Casado se ven ganadores. La exvicepresidenta del Gobierno cree tener el respaldo de unos 1.950 compromisarios, 400 más de los necesarios para vencer en el Congreso. Por su parte, el hasta ahora vicesecretario general de Comunicación del PP asegura tener el voto de más de 2.000 compañeros, con una ventaja de unos 500.
Los equipos de los dos candidatos reconocen este viernes que un porcentaje de compromisarios no dice la verdad sobre sus verdaderas intenciones en el voto, hasta el punto de garantizar en privado a ambos aspirantes que les van a votar. Sin embargo, tanto Santamaría como Casado confían en lograr la victoria cuando se celebre la votación el sábado por la mañana.
Antes de ese momento, deberán dirigirse a los compromisarios en un discurso público en el que presentarán el equipo que proponen para dirigir el PP. Lo harán en dos listas, una con 35 nombres para el Comité Ejecutivo Nacional y otra con 30 nombres para la Junta Directiva Nacional. Las normas obligan a que los nombres que presenten Santamaría y Casado sean distintos y que además vayan autorizados por los propios interesados, lo que impide que haya en ellas una integración del equipo rival.
De este modo, la integración que reclama gran parte del partido y que incluso han prometido los dos candidatos a lo largo de la campaña sólo será posible a posteriori en los puestos del organigrama de dirección que suelen decidirse tras cada congreso. Esos cargos de vicesecretarios, secretarios ejecutivos y secretarios de área sí permiten integrar a personas de la candidatura rival a posteriori, una vez que haya pasado el Congreso y el nuevo líder comience a confeccionar su equipo.
(SERVIMEDIA)
20 Jul 2018
PAI/gja