Terrorismo

La célula de Ripoll aprendió a fabricar explosivos, se financió y preparó los atentados en tan sólo dos meses

MADRID
SERVIMEDIA

La célula yihadista que atentó el 17 de agosto de 2017 en Barcelona y Cambrils (Tarragona) comenzó a preparar su ataque tan sólo dos meses antes de realizar el atropello mortal de Las Ramblas, según se desprende del sumario de la causa instruida por el juez de la Audiencia Nacional Fernando Andreu.

La investigación policial revela que los terroristas habían hecho acopio de sustancias y material para elaborar una gran cantidad de explosivos y que pensaban atentar contra un objetivo distinto, que por el momento no se ha podido identificar, alrededor del día 20 de agosto, pero la explosión accidental de la casa de Alcanar precipitó su actuación pocas horas después de la deflagración y muerte de dos de los tres integrantes de la célula que se encontraban allí.

El sumario establece que el grupo estaba integrado por Mohamed Hichamy, abatido en Cambrils por disparos de la policía; Youssef Aalla, muerto en la explosión en la casa de Alcanar, y Younes Abouyaqooub, que fue el conductor de la furgoneta de los atropellos de Las Ramblas y fue abatido por los Mossos días más tarde. El líder del grupo y presunto cerebro de los atentados era Abdelbaki Es Satty, imán de Ripoll, que también murió en la explosión de Alcanar.

El sumario revela que este grupo terrorista sólo tardó dos meses en prepararse para atentar y que en ese tiempo se instruyó sobre la fabricación casera de explosivos visitando más de 300 páginas en internet e hizo acopio de centenares de litros de agua oxigenada, ácido sulfúrico y acetona con los que fabricar el explosivo preferido de Daesh, conocido como 'la madre de Satán'. Fue Hichamy, el que comenzó a ver tutoriales de preparación de explosivos en junio de 2017.

La primera compra de agua oxigenada la realizan el 8 de julio en un supermercado convencional, en el que Hichamy adquirió una veintena de botes de peróxido de hidrógeno. El método era lento y acabaron por acudir a fábricas y polígonos de industriales de Tortosa, Vinaroz o San Carles de la Ràpita para hacer compras masivas.

Tan sólo un mes después, en julio, la célula entró, según los investigadores, en la "fase de acción y preparación de las acciones terroristas". Tan sólo dos días antes del atropello mortal tenían material necesario para la fabricación de más de 100 kilos de explosivo.

En un principio, los investigadores estimaban que la célula habría tardado en preparar los ataques alrededor de seis meses, pero las pesquisas realizadas demuestran una gran capacidad logística del grupo. En concreto, destacan su "capacidad de adaptación y de flexibilidad" y el alto nivel de compromiso para colaborar en los trámites de preparación de los atentados.

La célula financió su actividad con dinero obtenido con la venta de joyas de la madre de uno de los terroristas. Mohamed Houli intentó la venta de varias piezas los días 12 y 16 de agosto de 2017 en la tienda Compro Oro Inversión de Vinaroz (Castellón). A la dependienta le dijo que las joyas eran de su madre y le pidió el contrato de la transacción para “justificar” la venta. Le pagaron 1.180 euros.

Además, seis personas, tres de ellos familiares de los presuntos miembros de la célula, solicitaron microcréditos de concesión rápida a Cofidís, Moneyman.es y DineroRapid. El juez instructor solicitó el pasado 11 de junio toda la documentación de esos créditos a las tres entidades, con el objetivo de identificar todas las fuentes de financiación de la operación terrorista.

El juez pide información a Younes Abouyaaquoub, el conductor de la furgoneta que invadió Las Ramblas, y sobre su hermano Hicham, que desde el año pasado está siendo investigado. Además, solicita a las entidades que le informen de las gestiones realizadas por Mohamed Hichamy, uno de los terroristas abatidos por los Mossos d´Esquadra en Cambrils, y Rachid y Saber Oukabir, cuyo hermano Moussa también resultó muerto en la localidad tarraconense.

El último a quien se investiga en relación con la solicitud de estos créditos es Mohamed Houli, que fue el único que sobrevivió a la explosión de la casa de Alcanar donde los terroristas fabricaban explosivos y llegaron a almacenar un centenar de bombonas de butano. Se encontraba en el exterior de la vivienda cuando explotó y ahora está en prisión. Su teléfono, encontrado entre los escombros por la policía, reveló contactos con las entidades de crédito.

Los terroristas se jactaban de haber preparado los atentados “con vuestro dinero”, tal y como explican en un vídeo grabado antes de los atetados. “Con vuestro dinero, nos preparamos para mataros. Cada gramo de este hierro se os va a meter en vuestras cabezas”, decían antes de explicar que ellos habían sido los elegidos para “hacer llorar sangre a los enemigos de Alá”.

(SERVIMEDIA)
08 Ago 2018
SGR/pai