Grande-Marlaska se reunió en Dakar (Senegal) con el presidente de la República, Macky Sall, y con su homólogo senegalés, Aly Ngouille Ndiaye, a los que agradeció su “compromiso constante” en la lucha contra la inmigración irregular”, y a los que ha garantizado el soporte español en el control de las fronteras de aquel país.

Grande-Marlaska, según una nota de Interior, defendió el “carácter estratégico” de las relaciones bilaterales y subrayó “la excelencia” de sus resultados”, pues desde 2009 tan solo han llegado a las costas canarias cuatro embarcaciones procedentes de Senegal.

No obstante, el titular de Interior alertó de la preocupación “mutua” relacionada con la búsqueda de nuevas rutas de los grupos que hasta hace poco operaban en el Mediterráneo central.

“La mejor fórmula para luchar contra la inmigración irregular y contra las redes de tráfico de personas es la prevención en origen y la cooperación”, dijo Grande-Marlaska, quien agregó que el modelo hispano-senegalés es admirado en el resto de la Unión Europea y que España “es y quiere seguir siendo el puente entre Dakar y Bruselas”.

En este contexto, el ministro apostó por continuar con “los esfuerzos conjuntos” que ahora están centrados en los proyectos ‘Blue-Sahel’ y ‘GARSI-Sahel’, dos iniciativas de la UE, de concepción española, que serán “decisivas” para las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad de Senegal en la gestión de las fronteras aéreas, marítimas y terrestres y en la lucha contra las diversas amenazas a la seguridad.

El ministro del Interior remarcó también la “preocupación mutua” de España y Senegal por la amenaza que supone el terrorismo yihadista y expresó su determinación y voluntad con un “trabajo conjunto que ha mejorado y ha adquirido una mayor entidad en los últimos años”.