En septiembre, el Fondo destinó un total de 87,4 millones de euros al pago de prestaciones a trabajadores afectados por un ERE o por situaciones de insolvencia de su empresa, una cifra que más que duplica la registrada en el mismo mes del año pasado (39,7 millones).

Por su parte, el número de beneficiarios aumentó un 41,1% entre enero y septiembre, hasta alcanzar las 172.728 personas.

Del gasto total, el 78,6% se destinó al pago de prestaciones para garantizar a los trabajadores el cobro de las indemnizaciones pendientes de pago en las empresas en casos de insolvencia, quiebra o concurso de acreedores.

El coste de este tipo de pagos aumentó en los nueve primeros meses un 73,9%, hasta los 745,8 millones de euros.

Asimismo, el gasto en prestaciones derivadas de expedientes de regulación de empleo (ERE), en los que el Fondo cubre el 40% del gasto en las empresas con menos de 25 trabajadores, supusieron 203,2 millones de euros, es decir el 21,4% del total y un 35,7% más que hace un año.