Carlos Rodrigo Durán es un joven en silla en ruedas que desde pequeño tiene una gran pasión, el fútbol y un objetivo, ser entrenador. Desde pequeño aprendió a vivir los partidos “desde el otro lado” como él mismo contaba en su petición ‘No me dejan entrenar porque voy en silla de ruedas. ¡Cambien su normativa!’, iniciada el pasado 7 de septiembre. En tan solo una semana, más de 75.000 personas firmaron la solicitud, con la consecuente respuesta por parte de la Real Federación Española de Fútbol.

La Federación publicó un comunicado en el que informa del cambio en “los requisitos de la convocatoria para acceder a los cursos de entrenadores” con el fin “de que todas las personas puedan acceder en condiciones de igualdad”.

El cambio, en concreto, tiene que ver con la adaptación de “las pruebas específicas para las personas con discapacidad física”. Esta decisión, tomada por la Escuela Nacional de Fútbol, “ya es efectiva y será trasladada a las distintas federaciones de toda España para su conocimiento y aplicación”, reza el comunicado.

En la última actualización de la plataforma ‘Change.org’, Carlos Rodrigo agradece “a todas las personas” que firmaron y a la “Federación por su rapidísima respuesta”. “Todavía no me lo creo. Estoy abrumado”, reconoce.