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Financiación PP

Aznar se desmarca de ‘Gürtel’ y rechaza pedir perdón

- Niega la ‘caja b’ y haber cobrado u ordenado el pago de sobresueldos

- Considera a Iglesias "un peligro para las libertades y la democracia" de España

MADRID
SERVIMEDIA

El expresidente del Gobierno y del Partido Popular José María Aznar rechazó este martes pedir perdón “por nada” en materia de corrupción, se desvinculó en todo momento de la 'trama Gürtel’ e incluso llegó a aseverar que “ni conocía” a Francisco Correa, el presunto cabecilla de esta red de corruptelas.

El que fuera líder de los populares entre 1990 y 2004 se pronunció en estos términos durante su comparecencia ante la comisión del Congreso de los Diputados que investiga la presunta financiación ilegal de este partido, donde negó la existencia de la denominada ‘caja b’ y haber cobrado u ordenado el pago de sobresueldos.

“¿Si tenía relación con Correa? No. ¿Si tenía amistad? No. ¿Si le contraté? La respuesta es no”, manifestó el exjefe del Ejecutivo, asegurando así que “nunca” estuvo en contacto con el que es considerado el cerebro de la trama de corrupción ‘Gürtel’.

Aznar fue arropado por la cúpula del PP y su presidente, Pablo Casado, que le recibió y acompañó hasta la sala en la que durante más de cuatro horas tuvo que responder a las preguntas de los grupos parlamentarios sobre su actividad al frente de Génova y por la sentencia de la Audiencia Nacional de mayo de 2017 que considera a este partido partícipe a título lucrativo de la ‘Gürtel’.

Sobre este extremo, defendió varias veces que esta condición atribuida al PP implica que “no se participa en el delito”. “Se refiere a una financiación supuesta del PP en dos municipios de Madrid por un importe de 200.000 euros aproximadamente”, recordó, al tiempo que sacó a relucir los “más de 320 cargos públicos” imputados por los ERE en Andalucía.

“JAMÁS IMPUTADO”

Sobre esta causa judicial, señaló que no ha sido “jamás ni imputado ni jamás llamado a declarar como testigo” en ninguna fase del procedimiento ni por ninguno de los instructores. Además, subrayó que sus “responsabilidades políticas” como presidente del Gobierno le alejan “completamente” de los hechos relativos a la gestión económica del PP.

El expresidente del Gobierno se negó a disculparse a pesar de las repetidas llamadas a hacerlo que le lanzó el diputado del PSOE Rafael Simancas. “No tengo que pedir perdón por nada”, respondió cuando fue preguntado por su “responsabilidad” en relación con la condena interpuesta al PP como partícipe a título lucrativo de la ‘Gürtel’.

El parlamentario socialista le recordó que esta sentencia dice que en el PP se creó un “auténtico y eficaz sistema de corrupción institucional a través de mecanismos de manipulación de la contratación pública”. Ante esta acusación, el expresidente popular devolvió la cuestión a los socialistas sacando a colación la “condena” al PSOE por financiación.

El portavoz del PNV, Mikel Legarda, también ahondó en esta cuestión y obtuvo una respuesta parecida: “No tenía una relación directa con la gestión económica en los asuntos del PP”, indicó Aznar, que explicó que su relación con el gerente era la que podía tener “con cualquier empleado” de la formación que lideraba.

Así, Aznar aseguró en reiteradas ocasiones que “no existe ninguna ‘caja b’” en la formación que presidió durante 14 años y de la que se siente “muy orgulloso”. Adujo que “no está demostrada” la existencia de ninguna ‘caja b’ y que tampoco “existe ninguna organización del PP dedicada a cometer actos delictivos”. No existe, remarcó, “ni una sola prueba” a este respecto.

“MUY ORGULLOSO” DE SU GESTIÓN

El expresidente del PP reiteró que su partido no es corrupto y reconoció que se siente “muy orgulloso” de haber sido presidente del PP y de la “hoja de servicios” por España que puede presentar esta formación. Otra cosa, prosiguió, es que “se pidan responsabilidades en su caso” si ha habido personas que han actuado “incorrectamente”.

Sobre los apodados ‘papeles de Bárcenas’, directamente dijo que tendría que contestar el que fuera tesorero de la formación. “No tengo noticia ni sé nada de esos papeles y le recomiendo que no vaya por ahí porque yo no tengo nada que ver con esas siglas ni con esos papeles”, espetó Aznar al ser interrogado a este respecto.

Es más, el expresidente se empeñó en trasladar que durante su mandato “combatió y detestó siempre” la corrupción. “Ahora, con un problema que yo supiera, porque no tengo la suerte de conocer el futuro”, respondió ante las insistentes preguntas del portavoz de Ciudadanos en esta comisión, Toni Cantó.

Recordó, asimismo, que hizo 17 nombramientos ministeriales y tan solo una persona ha sido condenada por sentencia firme y por actos “que no tienen nada que ver con el ejercicio del Gobierno”. Así, se mostró “especialmente orgulloso y satisfecho” de la tarea que hicieron los ministros con los que trabajó “al servicio de España”.

En este punto, se acordó del exministro Eduardo Zaplana, en prisión preventiva y con leucemia, para mostrar su “profunda preocupación” por su estado de su salud. Eso sí, precisó que su intención no era hacer “ninguna valoración desde el punto de vista judicial” y que simplemente evidencia su preocupación por una persona que está padeciendo leucemia y que está “en esas circunstancias”.

ACUSACIONES DE “GOLPISTAS”

El ‘careo’ entre el expresidente del Gobierno y el portavoz de ERC, Gabriel Rufián, fue uno de los momentos más tensos de esta comparecencia, llegando ambos a calificar al adversario de representar a un partido “golpista” y acusándose mutuamente de traspasar el límite de la “vergüenza”.

“Usted simplemente es el padrino de este cártel”, espetó Rufián a Aznar mostrando una foto de su primer Gobierno, mientras que el expresidente le reprochaba la acción de ERC en Cataluña: “Han fragmentado la sociedad catalana y el orden constitucional”.

El parlamentario de ERC también puso sobre la mesa la boda de Ana Aznar, la hija del expresidente, mientras que éste le acusaba de practicar “corrupción en el lenguaje”. “Espero verle algún día en la Corte Internacional de Derechos Humanos”, concluyó Rufián, lo que hizo a Aznar volver a defender su actuación y a asegurar que duerme “muy bien”.

También estuvo cargado de tensión el cruce de palabras entre Aznar y el secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, para quien “hoy ha quedado demostrado” que el expresidente del PP es el “máximo representante político de la corrupción” de esta formación.

Especialmente dura fue el momento en el que Iglesias cuestionó su relación con Correa, “un señor que fue bastante generoso con los suyos para no conocerle”. "Si le digo que no tenía ni relación ni conocía al señor Correa es que no tenía relación ni lo conocía. Usted me parece un peligro para las libertades y la democracia" de España, respondió entonces Aznar.

“Ni es usted un señor fiable ni un señor que respete la verdad en absoluto”, dijo entonces el exjefe del Ejecutivo a Iglesias, que prometió seguir trabajando para que en su “patria” nadie tenga que “avergonzarse” de tener expresidentes del Gobierno como Aznar, quien deseó “lo mejor” en el ámbito familiar al líder de Podemos y eludió en todo momento hacer comentarios sobre los regalos de la boda de su hija Ana.

Al término de la comparecencia, las fuentes populares consultadas celebraron el “baño bastante importante” que, a su juicio, Aznar propinó a los distintos portavoces. “Ha estado estupendo”, deslizaron mientras el que fuera presidente del Ejecutivo abandonaba la sala por una zona acordonada habilitada para el momento.

(SERVIMEDIA)
18 Sep 2018
MFN/gja