Calentamiento global

El Ártico tiene plantas más altas por el cambio climático

- Según un estudio internacional de casi 130 biólogos de 29 países, entre ellos cinco españoles

MADRID
SERVIMEDIA

Nuevas especies de plantas más altas se han ido apoderando lentamente las tres últimas décadas de la tundra del Ártico, hasta ahora dominado por pastos de bajo crecimiento y arbustos enanos que se amontonaban en el suelo y a menudo crecían unos pocos centímetros de altura, y ello es debido al calentamiento en esa zona del planeta.

Ésta es la conclusión de un estudio internacional desarrollado por 129 biólogos de 29 países, entre ellos cinco españoles: Alba Anadon y Josep M. Ninot, de la Universidad de Barcelona; Oriol Grau y Josep Peñuelas, del CREAF-CSIC-UAB, y Rubén Milla, de la Universidad Rey Juan Carlos. El trabajo está publicado en la revista 'Nature'.

El estudio, iniciado por un equipo de investigadores apoyados por el Centro Alemán para la Investigación Integral de la Biodiversidad (iDiv), analizó el conjunto de datos más exhaustivo sobre plantas disponibles en la tundra ártica a través de casi 120 lugares, la mayoría de ellos ubicados en las regiones árticas de Alaska, Canadá, Islandia, Escandinavia y Siberia.

Aunque el Ártico está generalmente considerado como un vasto y desolado paisaje de hielo, es de hecho el hogar de cientos de especies de arbustos bajos, pastos y otras plantas que juegan un papel fundamental en el ciclo del carbono y el balance energético. Ahora, los expertos en el Ártico han descubierto que los efectos del cambio climático están detrás de un aumento en la altura de la planta en la tundra en los últimos 30 años.

Además de las plantas nativas del extremo sur del Ártico que crecen en estatura, en el extremo sur del Ártico, especies de plantas más altas se están extendiendo a través de la tundra. Por ejemplo, la gramínea 'Anthoxanthum odoratum', que es común en las tierras bajas de Europa, ahora se ha trasladado a sitios en Islandia y Suecia.

"El aumento en la altura que vimos no fue sólo en unos pocos sitios, sino en casi todos lados", asegura Anne Bjorkman, que ahora trabaja en el Centro de Investigación de Biodiversidad y Clima Senckenberg y que realizó el estudio como investigadora del centro de investigación iDiv, la Universidad de Edimburgo (Reino Unido) y la Universidad de Aarhus (Dinamarca).

60.000 OBSERVACIONES

Tras analizar unos 60.000 observaciones de datos, los científicos identificaron el calentamiento climático como la causa subyacente de este fenómeno. Las temperaturas en el Ártico han aumentado en aproximadamente 1ºC en verano y 1,5ºC en invierno durante las tres décadas cubiertas por el estudio, que son algunas de las tasas más rápidas de calentamiento en el planeta.

Un análisis detallado mostró que no sólo las plantas individuales crecen más altas con temperaturas más cálidas, sino que también la comunidad verde ha cambiado. "Las especies de plantas más altas, ya sea de lugares más cálidas dentro de la tundra o de áreas del sur, se han diseminado por la tundra", dice Nadja Rüger, científica del iDiv y de la Universidad de Leipzig (Alemania).

Este cambio está lejos de terminar, como señala Bjorkman: "Si las plantas más altas continúan expandiéndose al ritmo actual, la altura de la comunidad de plantas podría aumentar de 20 a 60% a finales de siglo". Sorprendentemente, los investigadores no encontraron evidencia de que esta 'invasión' de especies más altas esté llevando actualmente a un declive en las especies más bajas.

Las regiones árticas han sido durante mucho tiempo un foco para la investigación del cambio climático, ya que el permafrost subyacente a la vegetación de la tundra contiene de un tercio a la mitad del carbono del suelo del mundo. Cuando el permafrost se derrite, los gases de efecto invernadero podrían liberarse.

Un aumento en las plantas más altas podría acelerar este proceso, ya que éstas atrapan más nieve en invierno, lo que aísla el suelo subyacente y evita que se congele rápida y profundamente en invierno.

"Aunque todavía hay muchas incertidumbres, las plantas de tundra más altas podrían alimentar el cambio climático, tanto en el Ártico como en el planeta en su conjunto", concluye Bjorkman.

TEMPERATURA Y AGUA

El equipo evaluó las relaciones entre la temperatura, la humedad del suelo y los rasgos clave que representan la forma y función de las plantas. Analizó y rastreó la altura de la planta junto con el área foliar específica, el contenido de nitrógeno y el contenido de materia seca de la hoja, así como también la leñosidad y la perennidad. Y encontraron que sólo la altura aumentaba fuertemente con el tiempo. Los rasgos de la planta fueron fuertemente influenciados por los niveles de humedad, además de la temperatura.

Los investigadores concluyen que la respuesta de la comunidad vegetal en general al calentamiento climático dependerá de si la tundra se vuelve más húmeda o más seca con el tiempo. "Para predecir cómo reaccionará la comunidad de plantas en la tundra en el futuro, es necesario no sólo tener en cuenta las alteraciones en la temperatura, sino también en la disponibilidad del agua. Si la precipitación o el ciclo del agua cambian, o si el momento de los cambios en el deshielo, esto puede tener graves efectos en la vegetación de la tundra", apunta Rüger.

(SERVIMEDIA)
29 Sep 2018
MGR/caa