Así se pronunció en una rueda de prensa con motivo de la celebración en Madrid de la 246ª reunión de la Comisión Permanente del Episcopado, en relación a la posibilidad de que el dictador sea enterrado en la cripta de la citada catedral, donde la familia Franco dispone de una sepultura desde diciembre de 1987.

Fuentes eclesiales aseguraron a Servimedia que las sepulturas de la cripta “pertenecen a personas que contribuyeron a la construcción del templo –que se prolongó hasta 1993- o a su posterior mejora y mantenimiento” y que “la cripta de la catedral de Santa María la Real de la Almudena, que en la actualidad sirve también como sede de una comunidad parroquial, fue construida en 1911 como cripta sepulcral, por lo que desde esa fecha se realizaron enterramientos en ella”.

Gil Tamayo recordó que “el arzobispo de Madrid ya se ha manifestado al respecto” y subrayó que “la CEE no tiene ningún departamento de defunciones”. “Aquí lo único que elabora son rituales para las exequias”, zanjó en respuesta a un periodista que alertaba sobre la posibilidad de que colas de franquistas se agolpasen en las inmediaciones de la catedral madrileña.

“En la Almudena hay una cripta como en otras donde hay posibilidad de enterramiento”, dijo, y “es un derecho de la familia, como ha reiterado el arzobispo de Madrid”. Gil Tamayo se sumó también a la petición de “concordia y entendimiento” que ha reclamado repetidas veces el cardenal Carlos Osoro tanto a la familia como al Gobierno.

“La Iglesia no puede oponerse, no es competencia de la Conferencia Episcopal”, insistió el portavoz de los obispos, asignándosela al arzobispo madrileño.

“Los muertos no tienen carné político, nosotros pedimos por los difuntos”, concluyó, insistiendo en que el Episcopado “no tiene ninguna competencia” sobre enterramientos.