De este modo, según informó el delegado del Área de Gobierno de Desarrollo Urbano Sostenible, José Manuel Calvo, desde que el plan arrancó en 2016 se han invertido 73,7 millones de euros en ayudas y se han realizado obras de mejora en 23.997 viviendas.

La tercera convocatoria de este plan tiene como objetivo impulsar la rehabilitación de los edificios y la regeneración de los barrios que se encuentren en deficientes condiciones de habitabilidad, centrándose en 119 Áreas Preferentes de Impulso a la Regeneración Urbana (Apiru) que agrupan al 43% del municipio.

En esta nueva convocatoria se abre una nueva línea de ayudas para que los vecinos puedan eliminar el amianto de sus edificios, donde se aporta una ayuda del 35% del ámbito municipal y del 70% en las Apiru.

Una de las mejoras es la ampliación de los edificios que, estando fuera de una Apiru, tienen las condiciones para optar a las ayudas del ‘Plan Mad-re’, con un total de 2.757 edificios.

De este modo, desde que se puso en marcha dicho plan se han invertido 123,7 millones de euros, de los cuales 73,7 corresponden a ayudas. Además, con las obras para la mejora de la eficiencia energética de los inmuebles se ahorran 31.870 toneladas al año de emisiones de CO2 y se han generado más de 9.000 puestos de trabajo.