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España retira el estatus diplomático al delegado del Gobierno de Flandes en la embajada de Bélgica

Madrid
SERVIMEDIA

El ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, Josep Borrell, comunicó este martes al embajador de Bélgica, Marc Calcoen, la retirada del estatus diplomático al delegado del Gobierno de Flandes en España, André Hebbelinck, en protesta por las declaraciones del presidente del Parlamento de Flandes, Jan Peumans, en contra de España.

Según informó el Ministerio de Asuntos Exteriores, Borrell reiteró al embajador belga el “malestar de las autoridades españolas por las declaraciones del presidente del Parlamento flamenco sobre España”.

En su opinión, se trata de manifestaciones “inaceptables e impropias de un país amigo y aliado como es Bélgica, y contrarias al espíritu de fraternidad entre pueblos que comparten un proyecto común en el marco de la Unión Europea”.

El ministro de Asuntos Exteriores había convocado otra vez para hoy al embajador de Bélgica por los nuevos ataques que ha dirigido a España el presidente del Parlamento flamenco, Jan Peumans.

Borrell comunicó al embajador belga que, según lo establecido en el artículo 9 del Convenio de Viena de Relaciones Diplomáticas de 18 de abril de 1961, del que España y Bélgica forman parte, España deja de considerar al consejero y delegado del Gobierno de Flandes como agente diplomático de la Emnbajada de Bélgica, retirándosele los correspondientes privilegios e inmunidades. Hebbelinck podrá, si lo desea, seguir prestando sus servicios como personal de la misión diplomática belga en España, pero sin estatus diplomático.

El jefe de la diplomacia española también trasladó al embajador belga que Exteriores no acreditará en lo sucesivo como personal diplomática de la Embajada de Bélgica a ninguna persona que desempeñe la función de delegado o representante de la región de Flandes en España.

TERCERA CONVOCATORIA

La de hoy ha sido la tercera ocasión que el embajador de Bélgica en España ha sido convocado por Exteriores en los últimos 21 días. En todas ellas, se ha ido incrementando el nivel del personal diplomático que le ha recibido.

En la primera ocasión, fue recibido por la directora general de Europa Occidental, Central y Sudeste de Europa, María Aurora Mejía, quien le trasladó el “profundo malestar” por el “contenido” y los “términos” de la misiva remitida por Peumans a la expresidenta del Parlamento catalán, Carme Forcadell, en la que cuestionaba la calidad de la democracia española.

En paralelo a la convocatoria del embajador belga se celebró en el Ministerio de Exteriores de Bélgica, sito en Bruselas, una reunión entre el Encargado de Negocios de España, Jorge Notivoli, y la Dirección General de Europa de los belgas, a petición de España.

En ambas reuniones se entregó una copia de la carta de protesta que hizo llegar el Encargado de Negocios de España en Bélgica al presidente del Parlamento flamenco.

Dicha carta mostraba cómo Notivoli decía haberse sorprendido “muy negativamente” por haber encontrado en las redes sociales la misiva entregada a Forcadell.

Tras reconocer en el escrito que Peumans era “libre” de tener las opiniones que considere oportunas sobre Cataluña, apuntaba que constituye un hecho “hostil” el que “un responsable político de una región de un país de la Unión Europea se manifieste desde su puesto institucional insultando a un país amigo y aliado como es España al afirmar que no cumple los requisitos para formar parte de la Unión Europea y –sobre todo- faltando a la verdad”.

La misiva que motivó la primera protesta fue entregada por el eurodiputado Mark Demesmaeker en la prisión de Mas d`Enric, en el Catllar (Tarragona) donde Forcadell se encuentra encarcelada. En ella, Peumans afirmaba que en el último año “las cosas han ido a peor para la democracia en Cataluña” y que “la violencia empleada durante las elecciones fue la forma más indignante de una política poco democrática”.

También se ponía de manifiesto que el arresto de los líderes independentistas era una “prueba más” de que el Gobierno español “no es capaz de formar parte de una UE democrática” y que haría todo lo posible, como presidente del Parlamento flamenco, para conseguir que Cataluña “tenga la oportunidad de elegir su propia identidad”.

En la segunda ocasión en que fue convocado, le recibió el secretario de Estado para la UE, Marco Aguiriano, quien le reiteró el "profundo malestar" causado por las nuevas declaraciones del presidente del Parlamento flamenco, en las que se reafirmaba en sus juicios sobre la democracia española que había recogido previamente en laa carta enviada recientemente a Forcadell.

El secretario de Estado para la UE destacó ante el embajador belga que España es una "democracia plena", de la que "no duda ninguna institución internacional ni Estado miembro de la Unión Europea", y le trasladó que las declaraciones de Peumans son "inaceptables para un país amigo, aliado y miembro de la UE, como es España".

En esta tercera ocasión, ha sido recibido por el propio Borrell, quien le comunicó que Exteriores ha decidido la retirada del estatus diplomático al delegado del Gobierno de Flandes en España por las afirmaciones de Peumans, que volvió a censurar el encarcelamiento de los líderes independentistas e hizo un paralelismo entre la situación que se vive en Cataluña con el conflicto en los Balcanes.

Borrell había afirmado hoy, en declaraciones a los periodistas, que la conversación que mantendría con el embajador belga en España tendría “más contenido” que las dos anteriores.

El ministro no quiso comentar qué mensaje trasladaría al embajador belga porque "contravendría los procedimientos diplomáticos que explicara lo que voy a conversar con el embajador belga antes de hacerlo con él".

Recalcó que es la tercera vez que el presidente del Parlamento de Flandes "se permite unos ataques completamente inaceptables a la democracia española". Remarcó que "a título personal" puede decir "lo que quiera", pero advirtió de que como presidente de la Cámara flamenca "no puede decir lo que ha dicho sobre España ni hacer comparaciones entre lo que pasa en Cataluña y lo que pasa en Bosnia. Son, sin duda, realidades muy diferentes".

A su salida de la sede del Ministerio de Asuntos Exteriores, el embajador belga rehusó comentar a la prensa el contenido de la conversación que acababa de sostener con Borrell.

(SERVIMEDIA)
16 Oct 2018
MST/MFN/gja