Alimentación infantil

El 80% de los alimentos y bebidas que se anuncian como saludables para niños no lo son

- Según varias asociaciones

MADRID
SERVIMEDIA

Organizaciones sociales y sanitarias pidieron este miércoles el fin de la publicidad de alimentos insanos para niños, ya que aseguran que el 80% de los alimentos y bebidas que se anuncian en España como alegaciones nutricionales y de salud positiva, en realidad son insanos. Si los niños españoles ven al día una media de 25 anuncios de alimentos y bebidas, 20 de ellos estarían directamente prohibidos atendiendo a las indicaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Así lo manifiestan las organizaciones Justicia Alimentaria, Ecologistas en Acción, Medicus Mundi, Amigos de la Tierra, la Sociedad Española de Salud Pública (Sespas) y la Confederación Española de Asociaciones de Padres y Madres del Alumnado (Ceapa) con la campaña ‘Defiéndeme’, que reclama una ley que garantice que la población infantil únicamente pueda verse expuesta a publicidad de alimentos y bebidas saludables.

Otras 40 organizaciones se han adherido al manifiesto que han elaborado los impulsores de ‘Defiéndeme’ para atajar la “epidemia” de la obesidad infantil. España es uno de los países con peores índices en este ámbito, pues el 40% de los menores tiene sobrepeso u obesidad.

Durante la presentación de la campaña, en la sede de Ceapa en Madrid, Javier Guzmán, de Justicia Alimentaria, denunció que “España es un agujero negro en regulación de publicidad de productos alimentarios a pesar de las tasas de obesidad infantil”, por lo que exigió “que exista una prohibición y una regulación de la publicidad insana para niños, no sólo en el ámbito de la televisión, también en radio, Internet y los juguetes asociados al marketing de esos productos”.

Guzmán pidió también una regulación “del conflicto de intereses” que hay entre políticas sanitarias y la industria alimentaria y protestó por la presencia de avales de productos por parte de asociaciones médicas y sanitarias.

Según añadió el portavoz de Justicia Alimentaria, “el primer problema de salud en España es la mala alimentación”, pues el 70% de lo que comemos es alimentación procesada. Pero esto, alertó, supone un 20% de gasto sanitario enfocado a tratar las enfermedades relacionadas con la obesidad, “que llevará a la quiebra al sistema”.

CÓDIGO PAOS

En España existe el Código de Autorregulación de la Publicidad de Alimentos Dirigida a Menores (PAOS), pero los impulsores de la campaña ‘Defiéndeme’ denuncian que es voluntario y que ha sido gestado por las propias empresas, por lo que no protege a la infancia.

Según las organizaciones sociosanitarias, el código no regula el perfil nutricional de los productos anunciados ni la frecuencia de exposición, en contra de las recomendaciones de la OMS, entre otras cuestiones.

Miguel Ángel Royo, especialista en salud pública y miembro de Sespa, subrayó que la OMS, en un reciente informe sobre publicidad alimentaria, llama la atención a España porque “no está haciendo los deberes sobre la protección de los derechos de los niños”. Además, añadió el experto, “las bebidas azucaradas y los alimentos ultraprocesados son los que mayoritariamente se publicitan” a un público que no tiene capacidad para gestionar esa información.

“Los niños necesitan especial protección porque no saben distinguir publicidad de lo que no lo es. Se creen que todo lo que les están contando es cierto”, aseveró, algo que afecta especialmente a los menores de familias más desfavorecidas

Por todo ello, Royo, pidió regular la publicidad alimentaria “incluyendo los perfiles nutricionales de los productos” y regular “los huecos no cubiertos por el PAOS”, en especial a lo que se refiere a horarios de emisión de publicidad y los patrocinios.

Según un estudio que ha dirigido este experto, el 85% de los españoles estaría de acuerdo con la prohibición de la publicidad alimentaria para niños y el 75% apoyaría que los productos no incluyan regalos o juguetitos para los más pequeños.

FAMILIAS INDEFENSAS

Leticia Cardenal, presidenta de Ceapa, indicó que “hay mucho camino por andar todavía” para implantar una auténtica alimentación saludable en los centros educativos, aunque “se ha avanzado algo”. Así, dijo, hay muchos centros en los que sólo se toma fruta un día a la semana, y el resto son postres elaborados industrialmente.

Alzándose como portavoz de las familias, Cardenal subrayó que ven “con preocupación la enorme exposición mediática que tienen nuestros hijos” y que “ir a la compra cada día es más difícil”, por los dibujos o regalos de reclamo que utilizan las marcas para publicitarse. “Las familias se encuentran indefensas”, recalcó.

Es más, Cardenal denunció que hay publicidad “hasta en los centros educativos”, como la bollería industrial y los refrescos que se dispensan en máquinas de ‘vending’ de los institutos. Además, añadió, las familias se encuentran “con muchas trabas” para que esos productos no se vendan en los centros.

“Necesitamos que los poderes políticos se tomen en serio la salud de nuestros hijos. La autorregulación de las empresas no sirve para nada”, concluyó.

(SERVIMEDIA)
17 Oct 2018
AHP/caa/gja