ETA. Un acusado de intentar quemar un autobús en Markina asegura que estaba en un concierto de punk

- Otro procesado afirma que estaba en un partido de pelota vasca

MADRID
SERVIMEDIA

Los dos acusados de intentar quemar un autobús en Markina (Vizcaya) en la noche del 5 de octubre de 2007 defendieron hoy su inocencia en la Audiencia Nacional aportando sendas coartadas: mientras Borja Oregui aseguró haber estado jugando esa noche un partido de cesta punta, el otro procesado, Eneko Ostolaza, afirmó que en el momento de los hechos estaba disfrutando de un concierto de punk-rock.

Oregui y Ostolaza aseguraron hoy en el juicio que la Sección Cuarta de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional celebró contra ellos que no ofrecieron estas explicaciones a la Policía Nacional cuando fueron detenidos porque no las recordaban y que sólo más tarde, con el paso del tiempo, cayeron en la cuenta de que en la noche del 5 de octubre ni siquiera estaban en Markina.

Ambos acusados aseguraron haber sufrido malos tratos y amenazas por parte de la policía tras ser detenidos y se retractaron así de las declaraciones en las que reconocieron su participación en los hechos. En la vista oral comparecieron varios agentes que negaron estos supuestos malos tratos y aseguraron que las declaraciones fueron espontáneas.

El fiscal encargado del caso, Juan Moral, pidió sendas penas de siete años de cárcel para Oregui y Ostolaza, a los que acusa de un delito de incendio terrorista en grado de tentativa y de los que asegura que formaban parte de un “talde” que se dedicaba a la violencia callejera en el área de Markina.

El representante del Ministerio Público sostuvo que Oregui y Ostolaza, junto con otras personas que se encuentran en situación de rebeldía, fueron las personas que en la noche del 5 de octubre de 2007, sobre las 21.00 horas, cruzaron unos neumáticos ardiendo en medio de la calzada y obligaron a detenerse a un autobús de la empresa Autobuses Vascongadas a su paso por el municipio de Markina (Vizcaya).

Los acusados obligaron a los pasajeros a abandonar el autobús y rociaron con gasolina el interior. Los proetarras no llegaron a prenderle fuego, ya que en ese momento llegó una patrulla de la Ertzaintza y se vieron obligados a huir. El conductor del autobús, que declaró como testigo en el juicio, sufrió a consecuencia de esta acción un trastorno ansioso depresivo.

PUNK ALEMÁN

Durante su declaración ante el tribunal, en la que se negó a contestar a las preguntas del fiscal, Ostolaza aseguró que en el momento de los hechos se encontraba en Ondarroa (Vizcaya) asistiendo a un concierto de “punk rock” a cargo de Su Ta Gar y del grupo alemán Punkomatrix.

El acusado aseguró que se pasó todo el día haciendo de anfitrión a los componentes del grupo alemán, ya que tenía relación con ellos desde hacia tiempo y era la primera vez que “venían a España”.

“Al principio cuando me dijeron las fechas no me di cuenta pero luego me percaté que estaba en el concierto”, explicó Ostolaza al ser preguntado por que no ofreció esta coartada a la policía tras ser detenido. Su abogado, Kepa Mansicidor, aportó como prueba de descargo la entrada del concierto.

PELOTA VASCA

Oregui aseguró por su parte que en la noche del 5 de octubre de 2007 se encontraba jugando un partido de cesta punta contra el equipo Berritxu. En este sentido, el acusado aseguró que el partido comenzó sobre las 20.30 horas y que no abandonó las instalaciones deportivas hasta pasadas las 22.00 horas.

“Cuando me detuvieron no me acorde de donde estaba, pero al pasar el tiempo me dí cuenta de que estaba en un partido de cesta pelota”, explicó el acusado ante el tribunal.

Además de los siete años de cárcel, el fiscal Moral solicitó que los dos acusados indemnicen con 40.000 euros al conductor del autobús por los perjuicios sufridos.

Tras escuchar los informes del fiscal Moral y de la defensa de los acusados, la presidenta del tribunal, la magistrada Ángela Murillo, decretó el visto para sentencia.

(SERVIMEDIA)
08 Nov 2010
DCD/jrv