En una entrevista con Servimedia, Piqué afirmó que “el mundo independentista está ya muy enfrentado entre sí”. Por este motivo, su “interés táctico” se va a centrar en “desembarazarse” de Puigdemont y Torra.

Asimismo, el exministro del PP apuntó que el Gobierno plantea una estrategia de “distensión y de diálogo” con las “fuerzas políticas que han apoyado un proceso ilegal de ruptura de la Constitución y del Estatuto de autonomía”. Esto, a su juicio, es “difícil de comprender desde la perspectiva del constitucionalismo”, pero va a desencadenar en un “Gobierno alternativo” que supondría la “reedición de un tripartito” con una correlación interna de fuerzas distinta, ya que “el partido más votado y el más relevante sería ERC”.

En este sentido, Piqué agregó: “¿Eso significa que si ERC se alía con los comunes y con el PSC va a abandonar sus pretensiones independentistas? En absoluto”. Así, el planteamiento político, según el exministro, seguirá "siendo independentistas" pero no pueden plantear "en estos momentos la independencia porque el camino tiene que ser seguir ampliando la base social de apoyo a la independencia”.

Sobre ello, Piqué subrayó que se trata de un “juego inquietante” para quienes creen en el Estado de Derecho y defienden la Constitución, ya que “de alguna manera se vuelve a relegitimar a fuerzas políticas que han tenido un papel muy relevante en los episodios del año pasado”.